¿Por qué no me seguiste?

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Narra Tn

Esas palabras me molestaron demasiado. Durante toda mi vida, todos los que me conocían, me tachaban de niña de papa y que ese era el motivo por el cual no salía demasiado.

Sin embargo eso no era cierto, casi nunca lo veía, ni siquiera sabía a qué se dedicaba mi familia, solo sabía que mi padre viajaba por todo el país.

Cuando llegué a las gradas, me quedé mirando lo vacio que estaba ese lugar y noté que estaba acostumbrada a ese silencio.

- Debería regresar.- añadí tras levantarme. Pude notar que Namjoon no me había seguido, lo que me decepcionó ligeramente.

- Si buscas a Namjoon está en la ventana.- expresó Jin con una sonrisa maliciosa.

- No le estoy buscando.- contesté, aunque mi mirada fue rápidamente hacia allí.

- ¿Entonces vienes a verme a mí?- se inclinó ligeramente y enredó su mano en mi pelo.- Me siento halagado, lástima que tenga que dar clase.- entró en el interior de la clase, por lo que inconscientemente me quedé mirándolo. Al instante unas chicas comenzaron a suspirar mientras que lo miraban abiertamente. Pasé al interior de la clase y me senté en mi asiento.

- ¿Dónde estuviste?- preguntó Namjoon tras apoyar su cabeza en una de sus manos y mirarme.

- No te importa.- respondí de mala gana, pensaba que me iba a seguir. Sin embargo se marchó.

- ¿Aún sigues enfadada?- preguntó sin parar de mirarme.- ¿Quieres que retire que eres una niña de papa?- preguntó con voz un poco más dulce, lo que me pareció irresistible. Inconscientemente mis ojos lo miraron por unos segundos.

- Sí.- respondí, aunque en verdad me daba igual.

- Qué pena porque no me apetece.- contestó con una sonrisa.

- Idiota.- contesté antes de volverle a mirar de reojo.

- Sabes... Me insultas demasiado.- ni siquiera le vi moverse. En un segundo estaba a mi lado, agarrándome de la barbilla y mirándome a los ojos.

- Namjoon, ¿Necesitas algo de Tn?- interrumpió Jin desde la tarima.

- ¿Qué iba a necesitar de ella?- respondió de mala gana. Me soltó y se sentó en su asiento, lo que provocó que mostrará una sonrisa.-

- Deja de sonreír como una estúpida.- expresó tras lanzarme un trozo de goma de borrar.

- No me importa tu opinión.- contesté mientras que llevaba mis ojos hacia Jin.

Enamorada del diabloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora