Enamorada del diablo

No voy a volver a dejarla

Narra Namjoon

- ¿Qué pasa?- pregunté a Jin al sacarme en mitad de la clase.

- Se estar acercando. Debemos de armar un plan.- por su voz no se veía demasiado convencido y por un segundo pensé que no tenía nada que contarme.

- Puedes ir al grano. No quiero dejar sola a TN.

- Namjoon, deberías de dejarla libre.

- ¿Qué quieres decir?- pregunté al instante.

- No creo que podamos protegerla. Tal vez tengamos que volver a huir.

- La dejé una vez, no voy a volver a dejarla y mucho menos a merced de mi hermano.- respondí completamente enfadado con él.

- Mi prioridad eres tú.

- Y mi prioridad es ella. No me hagas tenerte como enemigo.- expresé de mala gana. Lo dejé allí y me fui a fuera de la escuela.

No podía entrar allí sin calmarme. Di lo hacía era capaz de entrar y golpear a mí hermano a muerte. Tras lograrlo volví a entrar, cuando vi que TN no estaba y mi hermano tampoco. Entre en cólera de solo pensar que mi hermano se la había llevado.

- ¿Donde está TN?- pregunté un tanto agresivo.

- Suga se la llevó a la enfermería.- respondió una chica de la primera fila. Salí rápidamente de la clase y fui a buscarla a allí. Micuerpo ardía de solo pensar en que Suga la hubiera tocado.

- Namjoon.- pronunció tras verme abrir la puerta. Estaba sentada en la camilla, miradome dulcemente y mientras que en sus manos tenía algo de comer. En ese momento me relajé y caminé hacia ella.

- ¿Estás bien?- me acerqué a ella. Le agarré el rostro y la miré.

- ¿Qué ocurre?- preguntó tras levantar sus manos hacia mí.

- Solo estaba preocupado. Oí que fue mi hermano quién me trajo.

- Está vez, solo me ayudó.- contestó con una sonrisa.- ¿Estabas celoso?- preguntó con una mueca.

- ¿De mi hermano? Cómo podría estarlo.- mentí claramente lo estaba y aunque sabía que me amaba, sabía que mi hermano podría hacer cualquier cosa para obtenerla.- ¿Te encuentras mejor?

- Si, solo es falta de sueño. No te preocupes demasiado.- acarició mi cuello y después se apoyó en una pequeña banqueta que había. Se puso a mi altura y después me besó.

Podía notar como por un segundo me estaba llamando, lo sentía. Sentía que su alma me hablaba, se sentía solitaria.

Levanté mi mano hacia su rostro y después avancé. Su cuerpo siguió mi ritmo y se acostó en la camilla. En ese momento el lugar era lo de meno, ambos nos estábamos amoldando y a la vez nos estábamos olvidando de dónde estábamos.

- Tortolitos. Esto es la escuela.- la voz de Jin vino acompañada de un almohada.- ¿Debería revisarte? Escuché que estabas mareada.

- Estoy bien.- expresó tras incorporarme.

- Namjoon déjanos a solas.- contestó completamente serio. Iba a oponerme cuando TN me asintió.

- Vale, pero cuidado con lo que dices.- miré de reojo a Jin y después salí de allí. Mi intención era quedarme escuchando pero entoces vi a Suga subir hacia la azotea. Por lo que le seguí

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