Narra TN
No quería dormir sola en ese cuarto, quería sentir sus brazos rodeandome con fuerza. Lo último que quería era estar sola, sabía que volvería a derrumbarme.
Se acercó a la cama y se tumbó un poco alejado de mí, por no decir que casi se podía caer de la cama ante cualquier movimiento.
- ¿Puedes abrazarme?- pregunté tras girarme hacia él. Rápidamente se acercó y me abrazó.
- ¿Durante estos años qué estuviste haciendo?
- Esconderme. Quería vivir una vida tranquila, hasta que alguien apareció y volvió a poner todo patas arriba.
- Es por mi parte de alma que reside en ti, ¿Verdad?- pregunté al instante.- Eso nos conecta de alguna manera.
- Si, gracias a eso... Puedo saber si estás en peligro o no
- ¿Ahora lo sientes?- pregunté, sabía que no corría peligro, pero quería molestarle un poco
- No... ¿Por qué deberíande sentirlo?- parecía confundido y eso me gustaba.
- No sé...
- Yo te mato.- comenzó hacerme cosquillas por lo que rápidamente comencé a retorcerme de risa.
- Vale, para.- respondí entre risas.
- Nunca te haría daño. Eres preciada para mí.- contestó antes de besarme la cabeza con dulzura.
- Namjoon. Yo...
-¿Qué?- preguntó tras mirarme.
- Yo aún quiero mantener mi promesa.- respondí tras devolverle la mirada.
- Soy un demonio y no corro peligro, mientras que tú...
- No me importa, yo no quiero que mueras por mi culpa. Sé que no conozco a tu hermano, pero... Sé que no se detendrá ante nada.- tenía miedo de perderle, de no poder volver a tocarle, a abrazarle, a sentirle.
- No me pasará nada.
- Prométemelo.- conteste tras alzar mi mano hacia él.
- Ya no eres una niña como para prometer así las cosas. Esta es mi promesa.- agarró mi rostro con dulzura y comenzó a besarme.
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Enamorada del diablo
FanficTN es trasladada a Corea por voluntad de su padre. Lo que jamás se hubiera imaginado era el verdadero motivo por el que su padre la obligó a viajar. Allí se encontrará con personas misteriosas, las cuales la harán descubrir y cuestionarse absoluta...