Prefacio

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Max

Siento una respiración en mi cara, la luz del sol se asoma a mis ojos entonces me cuesta abrirlos, muevo la mano y efectivamente alguien duerme a mi malo. Aún estoy algo adormilado, así que me abrazo como si nada a la persona, porque tengo frío. Continúo en mis sueños y susurro aquel nombre que sigue en mis sentimientos.

—Rein.

—¿Quién es Rein? —oigo una voz suave, algo adorable.

Abro los ojos y me encuentro con un destellante celeste, como el del chico que acabo de nombrar, pero no es él. Es una ella, una rubia pequeñita. Reacciono, tarde pero rápido, me siento en aquella cama.

—¿Dónde estoy? —Miro para todos lados.

Es una habitación decorada a lo rústico y con un lujo impresionante. Yo no llego a pagar esto ni con los ahorros de mi querida vida.

—Es mi cuarto ¿Te gusta? —dice la chica abrazando una muñeca mientras sigue acostada.

—Eh ¿Qué hago aquí? —Observo que no tengo mi remera y miro la manta con la que estoy cubierto, la alzo pero luego la bajo —¡¿Por qué estoy desnudo?! —digo desconcertado.

No me acuerdo.

—¿No recuerdas? —Se cubre con la manta avergonzada.

—¿Por qué me miras así?

—¿Así cómo? —Hace puchero.

—Como si hubiera hecho algo malo.

—¿No vas a responsabilizarte? —Frunce el ceño.

—¿Responsabilizarme de qué? —Trago saliva.

—¡Malo! Te di mi virginidad y tú ni caso —Me tira un almohadón —¡Te odio! —grita furiosa.

Me quedo pálido.

—¿Qué?

—¡Guardias! —grita y llora.

—¿Sí? Señorita Uri —Entran dos hombres grandotes.

—¡Al calabozo, por pervertido! —Me señala.

—¡No, no, espera! —me alarmo y muevo las manos nervioso —¡Me responsabilizo, es solo que no me acuerdo, lo siento nena, cálmate!

Entrecierra los ojos desconfiada y luego vuelve a sonreír.

—Vale, entonces quiero un té y galletitas —Le ordena a sus guardias y estos obedecen.

Esta loca ¿Dónde se encuentran mis armas? Mejor dicho ¡¿Dónde está mi ropa?! No comprendo qué sucede aquí. Ni siquiera sé en dónde me encuentro. Me levanto de la cama sin ningún pudor y ella se sonroja, abro la cortina de la ventana, entonces me sorprendo.

—Wow, puedo ver todo desde aquí ¿Es un castillo?

¡Es un palacio flotante!

A lo lejos visualizo como un campo de magia que rodea la ciudad, entonces me doy cuenta. Es el aquelarre Osiris.

~•~

Max, te extrañe 😍💕

Aradia #5Donde viven las historias. Descúbrelo ahora