Aradia #5

76. Trampa contra trampa

Emmet

Todo se está preparando para derrocar a la Reina Madre, muchas brujas se han unido a la causa. Veo cómo Darren, que sigue en su forma masculina, está atendiendo el golpe que tiene Seyn en la cara y me les acerco. Ya que se encuentran sentados en las sillas del comedor de la posada, dónde se hallan todos reunidos.

—Estás de regreso —le digo sin expresión alguna al rubio.

—No se desharán de mí tan fácilmente —expresa altanero —. Auch.

—Quédate quieto —lo reprende su pareja mientras le pone un paño húmedo en la cara.

—Estaré por aquí —informo.

Seyn me mira mal.

—¿Por qué no te vas a buscar a Rein? Ya estoy yo para proteger a Darren —expresa con sus altos celos a los cuales no les presto atención.

Más quisiera localizarlo, pero no logro encontrar nada de él.

—No es necesario que me busquen —Oigo su voz femenina y me giro a mirarlo —. Ya estoy aquí —Sonríe Nyx.

—Rein —lo llama su hermano pero es interrumpido.

—Detente ahí, no quiero lastimarte —le advierte —. Yo solo vine por una cosa, estoy sintiendo la presencia de las voces y estoy más que seguro que es una trampa.

—Puedo fijarme por ti —ofrezco.

—No hablo contigo —Rueda los ojos al aclararlo y luego señala a Darren —sino con el restaurador.

—Yo también estaba el día que te quitaron a las voces —le responde riéndose —dale una oportunidad al pobre —indica.

—Dejame aclararte algo, Darren Wein —Camina hasta él —eres un restaurador, tu naturaleza es ayudar, así que no te puedo culpar de ser egoísta, ¿por qué mejor no hacés bien tu trabajo? —Se cruza de brazos — Además, ambos sabemos que tú también sientes dónde están las voces.

—Tienes razón pero, la última vez que me encontré con esas cosas, me enferme y morí. Con sinceridad, no deseo encontrarme con algo que me odia solo porque lo rechace y menos que quiere hacerme sufrir —Alza la mano y sonríe —. Saque número el que sigue.

—No te odian, están despechadas nada más —Mueve los hombros.

—Peor —Hace una mueca de desagrado.

—Que horror —opina Seyn.

—Deberíamos ir —expresa Ace que se mantuvo callado oyendo la conversación —. De todos modos la Reina Madre estará allí, envíemos nuestra trampa a la vez que la suya.

—¿Por qué no te callas Ace? —Rueda los ojos Nyx —Tú ya deberías estar muerto —opina y luego me mira a mí —. Que decepción.

—Bueno, ¿nos calmamos? —exclama Darren —Me parece buena idea, haremos nuestra emboscada ahí, dónde se encuentran las voces —declara a favor de Ace —. Bien, todos contentos.

Alzo la vista, visualizando a Crash en el pasillo, el cual parece que se oculta. Camino hasta él y se aleja de la recepción, aún así lo sigo. El lugar es silencioso, lejos de toda esa gente.

—¿Qué haces aquí? —le pregunto y se detiene —¿No participarás con los demás?

El rubio se gira a mirarme.

—Dime Emmet —Sonríe —¿Qué estás dispuesto a hacer por Rein?

Alzo una ceja.

—¿A qué viene esa pregunta?

—Considera que las voces deben volver con él, así se terminarían los problemas con las brujas, no seas egoísta —Se gira para irse, comenzando a caminar.

—¿Qué estás diciendo? —Lo sigo —Espera un segundo.

Traspasa una puerta cómo el casi fantasma que es y yo la abro, entonces una chica rubia grita de repente.

—¡Ah! —Se cubre con la ropa que se estaba cambiando.

—Lo siento —me disculpo.

—Pervertido —Me cierra la puerta en la cara.

¿Pervertido? Bruja loca ¿Y a dónde mierda fue Crash? Todo eso fue muy extraño.