Aradia #5

39. Parejas

Ace

Camino delante de la pandilla y rodeando mi brazo en el cuello de Crash, aunque siento una mirada penetrante en mi nuca. No sé por qué, pero presiento que alguien quiere matarme, aparte de Emmet, claro está.

—Mm, Ace.

—¿Sí? Mi melocotón —Lo observo.

Baja la vista, sonrojado.

—Eh, no, nada.

—Escuche que te uniste a la pandilla, serás muy fuerte, que estupendo —Le sonrío y se ríe.

Vuelve a mirarme.

—Estoy feliz, aprendí mucho.

—Que bueno —Uno mis labios con los de él.

Cuando alzo la vista veo a Tarik mirándonos, está enojado, siento que desea asesinarme. Me aparto de la boca de Crash y miro al pequeño saltamontes de manera directa, así que deja de observarnos.

—¿Qué le pasa? —pregunto en voz alta aunque me cuestiono más para mí mismo.

—Está celoso —acota mi novio casi fantasma.

—¿Celoso? —Me giro a verlo.

—Bueno, eso creo —dice confundido y avergonzado —es que intento besarme antes, supongo que es eso.

Quedo tildado.

—¿Qué? —Lo suelto.

¿Alguien oyó aquello? Fue mi corazón partiendose.

—Quería contártelo, pero no sabía cómo.

Sonrío otra vez.

—No te preocupes.

—¡¡Cuidado!! —grita Francisco de repente.

Vemos cómo una burbuja enorme viene hacia nosotros, entonces explota y vemos a Emmet tirado en el suelo.

Oh es mi fin.

Se levanta del piso despacio, veo que sus heridas se curan aunque sus ojos siguen rojos. Eso solo significa que la sangre que ha bebido con anterioridad ya no le alcanza y para regenerarse debe beber más. Camina hasta mí mientras se acomoda el hombro dislocado como si no fuera nada.

—Eso asusta —opina Jav.

—Claro que no —le digo a Emmet sonriéndole ya que está en frente de mí —. Sólo se nota que combinas muy bien con Rein —halago la pareja que hacen ambos.

Alza una ceja y se queda callado serio, mirándome.

—Sabes usar las palabras —acota a secas luego de un rato en silencio —pero te lo advierto, un error mínimo y te destruyo —Se gira caminando despacio, porque al parecer le duele el cuerpo.

Me amenaza de muerte, pero el sexy robot me preocupa igual.

—¿Qué te ha pasado? —Pongo una mano en mi pecho.

—Nunca sigas a tus emociones de rabia, porque te pueden jugar en contra —Desaparece.

—Buen consejo —opina el casi fantasma.

Hablando de emociones ¿Dónde se encuentra Blake? Miro un segundo a Crash, luego a Tarik. Entonces recálculo todo. Debería dar un paso al costado y mejor ir a buscar a mi vampirito.