Aradia #5

57. No te metas con lobos

Ryley

Oigo la alarma de la celda en la que estoy y alzo la vista cuando las rejas se rompen, entonces visualizo al cazador que vi hace tiempo en la carretera. Me levanto del suelo al ver su expresión de enojo, mi intuición me dice que descubrió la verdad y viene por respuestas.

—Me golpeaste en la cabeza —exclama directo.

Bufo.

—Sí, eso hice —lo admito y después confieso para quitarme la culpa —luego te echaron un hechizo.

—Lo sospechaba —Baja la vista, pero entonces vuelve a mirarme —¿Por qué?

—Uri descubrió un secreto que tengo y tuve que ayudarla para no tener problemas.

—Todo fue una trampa, un teatro, siempre estuvieron fingiendo —Frunce el ceño.

Asiento.

—Esa es la verdad.

—¿Por qué yo?

Suspiro.

—Pura casualidad, solo pasaste en el momento equivocado. De hecho nos sorprendimos de que fueras un cazador, fue muy arriesgado enfrentarte y luego a la Reina Madre. Muchos de los míos ya no están aquí por esa razón.

—Los otros lobos que te acompañaban... —Hace una pausa —¿Están muertos?

—Mi manada huyó cómo pudo, pero sí, varios perdieron la vida ese día.

Max

"Mis amigos murieron ese día".

"Es que fue mi culpa".

Recuerdo una conversación que tuve con Uri con anterioridad y bajo la vista pensativo. La pequeña rubia creo todo ese plan para no ser parte de algo que planea la Reina Madre. Sea lo que sea, no debe ser nada bueno, si más de un lobo intercedió en el asunto.

El sonido de la alarma sigue sonando y los guardias entran a la celda. Visualizo a su general entrar también, entonces el hombre lobo gruñe al verlo.

Parece que lo desprecia.

—Se nota que los esclavos se juntan —se burla el tal Break.

—Te mataré —Presiona los dientes que comienzan a verse como colmillos al estar hirviendo de la ira —. Hueles a ella.

Comienzo a entender el odio. Nunca te metas con la compañera de un lobo, eso puede ser letal. De hecho me iré alejando mientras pueda.

Esquivo a los guardias sin que me vean y cierro la puerta de la celda poniendo un mueble delante. Empiezo a oír los gritos de los tipos, entonces me voy silbando, cómo si no ocurriera nada.

Haré cómo si no hubiera estado ahí. Regreso al cuarto dónde se encuentra Uri.