Tarik
¿Derrocar a la Reina Madre? Parece que Eliza no se anda con rodeos. Para vencer al enemigo, hay que hacer una revolución en el aquelarre, ahora solo hay que encontrar a alguien para reemplazarla.
—Suena a ese tipo de historias, dónde están los rebeldes y quieren sacar al rey malvado de su puesto —Se ríe Crash mientras está sentado en una silla comiendo tranquilo, luego se agarra de la panza —. Lo que no extrañaba de estar vivo es que la comida no me desaparecía del estómago —Hace puchero —. Estoy lleno.
Hago una carcajada.
—Eso es porque tienes estómago pequeño —Levanto la mano hacia la mesera —¡Quiero otro plato de fideos, está muy rico! —le aclaro a la señora —¡Lo paga mi amiga, la revolucionaria! —Señalo a Eliza.
—¡¡Sigue gastando mi dinero que ya vas a ver!! —me reprende la cobriza mientras está en otra mesa con su pareja, que al parecer ya está mejor de salud —¡¡Más te vale que el plan salga bien!!
—¡¡Sí!!
—Ace ni se ofreció a prestarte efectivo —se queja Crash.
—Mejor, no quiero nada con ese tipo —Bufo —. Ya tuve suficiente con mis deudas con él, por suerte ya están saldadas al fin —Me lo pienso —. Y de todas formas ¿No te debería molestar eso? Espero que no estés pensando en cosas raras —opino.
—¿Cómo un trío? —expresa tranquilamente el rubio.
—Ay que horror —Hago una mueca de desagrado.
—No, lo dije porque al menos antes cuando estaba interesado en ti, cómo tú no le prestabas atención, él se iba con cualquiera sin ser algo especial, pero ahora que está con Blake ya se lo llevó al cuarto, sin pensar en nadie más —Presiona los dientes y apoya la cabeza en la mesa —. Estoy frustrado, ¿por qué no te sigue más? Al menos tendría el camino libre.
—Por favor, no digas esas cosas que me da un escalofrío —Niego moviendo la cabeza.
Levanta la vista mirándome como con desafío.
—¿Qué? ¿O acaso vas a decir que no es bueno en la cama? Yo sé perfectamente que te acostaste con él, así que no puedes mentirme.
Alzo una ceja.
—Tú estabas poseído por las voces, así que no pudiste haber visto nada, además no te voy a contar sobre mis intimidades.
—Todo el mundo sabe cómo pagaste tu deuda —Rueda los ojos.
—¿Y eso quiere decir que tengo que andar dándote detalles?
—No, pero puedes ayudarme un poco ¿no?
—No voy a estar coqueteándole a Ace, solo porque tú no lo quieres con Blake —Ruedo los ojos —. Eso sería ilógico.
Levanta un dedo y me señala, mientras a la vez apoya su rostro en la mesa para no mirarme.
—Eres un mal líder, te odio.
—Y tú eres un desubicado, aprende sobre la palabra respeto y ten un poco de dignidad.
—¡Cállate, te odio! —repite gritando y llora —Malo, me quiero morir.
—¿Puedes dejar de pensar en el suicidio? —Apoyo mi codo en la mesa y con la mano sostengo mi barbilla.
—No... —Solloza —porque todo es una mierda... la única persona que me importa se fue con otro —Vuelve a mirarme con los ojos llorosos —. No me queda nada.
—Primero, no debes vivir por otros, solo por ti —Pongo mi mano en sus cabellos rubios, al él continuar apoyando su cabeza sobre la mesa —. Segundo, ¿no se supone que perteneces a la pandilla? Esos pensamientos negativos están prohibidos, ¿entendido?
—Pero...
—Somos todos una familia, así que no estás solo ¿De acuerdo?
Se refriega los ojos y deja de estar apoyado en la mesa, así que dejo de tocar su cabello.
—Es difícil.
Sonrío.
—Cambiar de idea siempre es complejo, pero con esfuerzo y dedicación, puede lograrse.
Baja la vista.
—¿Por qué me dices todas estas cosas?
—Primero, porque no puedo golpearte, así reaccionarías más rápido —Me río —. Segundo, y te lo repito —Muevo el dedo —perteneces a mi pandilla y yo cuido a toda esta, no por nada soy el líder —Luego suspiro —. Y por último, pero no por eso menos importante, porque me gustas.
Sus mejillas toman un pequeño rubor.
—Esas son muchas razones.
Hago otra carcajada.
—Lo sé.
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Aradia #5
ParanormalLa razón del todo. Bienvenida al aquelarre Osiris, Aradia. Historia anteriormente llamada: Rechazada. Saga Restauración #5