XL

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— ¿Tomaste las vitaminas?





— Quizá me tomé una o dos...








— Kim Jongdae.







— Es que saben feo. ¿No había de esas que saben a frutas?







— No. Usted ya es un  grande.










Minseok ríe tirando la tablilla de madera al cesto de basura.






— Me muero...







— Cualquiera se puede enfermar de una simple gripe. No te vas a morir, Dae.






— Pero me siento muy mal. Me siento morir....me duele todo mi hermoso cuerpo y....¡achu!






Minseok ignora el drama de su novio buscando entre su botiquín de medicina algo.






— Esto te servirá para estar bien hasta la cena con mis pa....






—Minnie...







— ¿Te enfermaste para no ir a cenar con mis padres?





— ¡ Claro que no! O sea, yo muero por deslumbrar a mis suegris.








La mirada entrecerrada de Minseok hace que Jongdae tome disimuladamente su pañuelo para sonarse la nariz.







— Jódeme si me equivoco, pero...






— Oh, mi amor...estás muy, pero muy equivocado....







Minseok no tenía porqué saber que Jongdae salió caminando bajo la lluvia en la noche mientras buscaba un buen regalo para sus suegros.





Tampoco debía saber que le estaban sonando las tripas de los nervios.









— ¡No vamos a tener sexo contigo moquiento!






—¡ Awaeee! ¡ Pero si mi pene no tiene gripe ! ¡Ni estornuda!







— ¡Kim Jongdae!








— Solo la puntita... ¡Tú provocaste la calentura! ¿Ves? Ahora si tiene gripe, ¡ya hasta gotea!









•••

Tengan un excelente inicio de semana

Entre dinosaurios y doctores | ChenMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora