Entre dinosaurios y doctores | ChenMin

CXXVIII

— Sí, acepto.

—Muy bien, el esposo puede besar al novio. 

Los gritos se escuchan por todo el salón de fiesta, del techo caen pétalos sobre los novios y Minseok no puede evitar sentirse todavía en un shock.

—Todavía no me lo creo. 

Los niños se han quedado con sus papás, así que Jongdae ha tenido a bien tomar un par de copas de champagne antes de que la ceremonia iniciara, y se tuviera que colocar como el anfitrión de la misma. 

—Ni yo. Hace dos meses Taemin estaba en mi consultorio con cara de perro apaleado y ahorita está en brazos del director Choi sonriendo como princesa.

Kyungsoo mantiene los brazos cruzados mirando algo incrédulo como el doctor Choi y Taemin salen tomados de la mano del salón de ceremonias rumbo a la zona de recepción. 

—¡Hey!, ¿acaso te gustaba que el tipo ese te fuera a ver? —Jongin celoso es un chiste. 

Minseok ignora a la pareja a su lado y espera a que las personas salgan rumbo a la recepción. Dae le mira divertido desde el estrado. 

—Ven. 

Min mira a los lados asegurándose que no haya nadie más que sus amigos, demasiado ocupados en sí mismos para prestarle atención. 

—¿Cómo lo hiciste?

—¿Hacer qué? 

Jongdae finge inocencia, ayuda a subir a Min hasta donde él sosteniéndolo de la cintura.

—Hacer que el enamoradizo número uno de Corea del Sur se casará con el casanova del sector médico de Seúl. 

—Mmm...—Dae se encoje de hombros aprovechando que Min infla las mejillas para besarlas—De la misma forma que logré que te casarás conmigo, es un éxito, ¿no?

Minseok ríe negando, sube sus manos hasta el cuello de su esposo y suspira. No hay nada como el ambiente de boda para ponerlo romántico.

—Nunca cambien Kim Jongdae.

—Jamás mi amor, jamás.

Y aunque un beso sería lo adecuado en ese momento, el mugido de una vaca rompe la pequeña esfera romántica que los rodeaba.

—¿Qué hace un vaca aquí?

—¡Mi regalo de bodas!

—¡¿Qué?! ¿Les regalaste una vaca a ese par?

—¡Claro!, ¿qué sería de una boda sin una vaca gorda?

Lejos de parecerle exagerado, Minseok no se suelta de la mano de Dae que lo arrastra corriendo a la recepción para ver a la bonita vaca adornada de flores.