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—¡Kim Minseok!



Minseok cubre su cara con ambas manos, la voz de Jongdae se escucha en todo el lugar y las parejas lo miran extrañado, como si estuviese loco mientras corre gritando el nombre de su esposo con todas sus fuerzas. 


Minseok no aguanta la risa cuando Dae casi tropieza con la nada intentando que la pequeña flor de cerezo en sus manos no se maltratara.


Jongdae había prometido regalarle un pequeño retoño, uno pequeño que englobará todos sus sentimientos. 



—¡Minnie!, mi amor...lo tengo, lo tengo. 



Jongdae abre sus dedos y entre estos, un pequeño retoño rosa se oculta un poco maltratado. 



Minseok sonríe tomándolo con cuidado y Jongdae hace un puchero porque el retoño ha perdido una hoja. 



—No puede ser...¡awaeee!



Min lo mira y el corazón le deja ver a un niño de doce años mirándolo a los ojos fijamente, a un joven de sonriéndole en las escaleras...



Al mismo hombre llegando a su consultorio con una mueca graciosa, al hombre del quirófano sonriéndole y coqueteando con él por sus bonitos ojos.  



A su esposo despeinado y haciendo un puchero adorable, un poco sudoroso pero con el brillo en sus ojos al mirarle. 



—Es precioso mi amor...


—Pero...pero...pero...


—Gracias.



Minseok mira fijamente a su esposo y Jongdae se sonroja ante aquel agradecimiento tan sincero. 



Es un momento en que ambos permanecen así, observándose fijamente a los ojos sin decir palabra alguna cuando el viento los rodea y el pequeño retoño de cerezo vuela con él en compañía de muchos más hacia el cielo nocturno.


Así se transformó su amor, bailando cuál pétalos al viento en la más bonita noche de primavera. 


— Minnie...


—¿Sí?


—De verdad, muchas gracias por haber nacido...


—Dae...


—Feliz cumpleaños amor mío...





♥♥♥


Perdón por subir esto tarde, pero estaba esperando el lanzamiento de la canción de nuestro Chen. 

Por favor, denle mucho amor. 


Entre dinosaurios y doctores | ChenMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora