Entre dinosaurios y doctores | ChenMin

XCVI

— Dae...

Minseok sostiene la mano de su esposo con la diestra mientras su izquierda le acomoda los cabellos.

Se siente molesto, y mucho, pero más que eso, su corazón se aflige porque su esposo está enfermo.

Minseok estaba haciendo su postre favorito cuando su teléfono sonó y la voz de Kyungsoo, por primera vez exaltada, le hizo saber que no habría nada bueno en aquella llamada.

Pero Minseok lo sabía o presentía, como médico, que algo no andaba bien con su esposo cada vez que se sentaba y la mueca de dolor se mostraba, de como evitaba tocarse los costados y como eventualmente, su esposo comenzó a tomar más agua de lo normal.

Minseok había operado a su esposo antes, y sabía perfectamente que sus riñones no estaban bien.

Minseok estaba furioso, no con Dae por esconderlo, porque entendía que Jongdae no quería preocuparlo en su estado.

No, Minseok estaba furioso consigo mismo por no darse cuenta de que su esposo tenía una infección, de no poder ver como médico que el estado de salud de su esposo menguaba, pese a que el otro intentara disimularlo.

— Perdón....

A Minseok se le aguan los ojitos mirando a su esposo descansando después del intenso episodio de fiebre, se ve tan pálido y con los labios rosáceos abiertos en muestra de fatiga.

— Lo siento tanto....

Minseok espera a que Jongdae lo perdone algún día por tal descuido, ¡había prometido cuidarlo en todo momento!, no se perdonaría lo que estaba pasando.

— Uhm...

— ¿Dae?

Jongdae parpadea lentamente, buscando acoplarse a la luz de la habitación antes de negar y fruncir el ceño.

— Minnie...

— Mi amor.... Aquí estoy...

— Minnie, niños, lo siento, papá se portó mal...

Minseok niega acariciando la frente de su esposo que lentamente sube su mano para detenerlo y por fin abrir los ojos para verlo.

— Amor...

— Lo siento. Perdón....no me di cuenta, y yo debía...

— ¿Por qué te culpas por esto?

Jongdae ríe negando, le duele mucho más ver las lágrimas de su esposo que el dolor en sus riñón derecho.

— Porqué soy tu esposo, soy tu médico y...me enfoque en mí, no me di cuenta de que estabas mal y...

— Y yo quise ocultarlo, porque sabía que estarías alterado, y lo que menos quiero es que tú te preocupes....

— Pero...

— Pero nada. No te tienes que culpar mi amor, jamás asumas culpas que no te corresponden...

— Dae...

— En la salud y en la enfermedad, ¿ lo recuerdas?

Minseok asiente cerrando los ojos ante el tacto ahora cálido de la mano de su esposo sobre su rostro.

— Lo recuerdo.

Jongdae sonríe y se da cuenta de que Minseok lo ama tanto como para estar en el hospital vestido con la pijama llena de hoyitos y despeinado, hasta con pequeñas lagañitas en los ojos.

Y entonces siente que todo dolor se dispersa porque él está ahí.

Porque su Minseok está con el enfermedad, y aun más allá.

— Te ves tan sexy con esa pijama...

— ¡Kim Jongdae!

— ¡Awaee! Estoy enfermo del riñón, no de otra cosa y esa cosa está poniéndose feliz de verte así...

— No seas...¡como puedes pensar en eso en este estado!

— Pues aunque esté en este estado o en otro, no me puedes culpar por tener un esposo tan sexy y follable...

— Dae...

— Minnie....por fis... Me siento ardiendo....se me está poniendo duro y húmedo el enfermo....