Minseok está preocupado por su esposo.
Y no, no tiene nada que ver con la cirugía porque hasta el momento ambos están bien, y aun si Dae tiene que estar bajo estricta revisión médica, su mejoría es notoria, sin embargo...
-Minnie...aunque sea un poquito...
Minseok niega con las mejillas teñidas de color rojo. Sus manos tiemblan escuchando a su esposo sentando en el sillón mientras él termina teclear en su pórtatil, tiene muchos pendientes.
-No, no podemos...
Minseok traga en seco. Kim Jongdae no debería estar teniendo esta clase de pensamientos cuando hace unos días que salieron del hospital y sin embargo...
-Solo la puntita...por favor...Minnie, estoy...
Estaba tan necesitado como Minseok, y es que no puede negar que el aliento cálido golpeando su oreja no causa estragos en su sistema. Porque sí, estaba malditamente necesitado.
Pero no podían.
-No...es...poco recomendable...
-¿Qué tanto?
Minseok se pregunta cómo es que la voz chillona de su esposo se puede volver tan grave en cuestión de segundos.
-N-No sé...
-Bueno, entonces tenemos el beneficio de la duda.
-Pe...
-Pero nada, ven...seremos cuidadosos.
Minseok asiente y en cuanto siente las manos de su esposo rozando sus caderas, las semanas de abstinencia se han venido encima.
-Tranquilo mi amor...Despacio...
Y Minseok muere lentamente con besos en el cuello, con mordidas en su clavícula, con manos ansiosas recorriendo su piel con una parsimonia agobiante. Gime deslizando sus dedos por la extensión pulsante de su esposo, recorriendo la punta con la yema de sus dedos, presionando y jugando con la sustancia espesa que se derrama incitándolo a seguir, a iniciar un roce entre ambos, lento y tortuoso que los hace jadear.
Minseok ni siquiera se da cuenta de cuando se quedó sin el bonito pijama que traía puesto, solo es consciente de los dientes de su esposo mordisqueando sus pezones, apretando sus glúteos, golpeándolos a su antojo y dejando marcas bondadosas en su piel mientras él hace su mejor trabajo juntando sus sexos, deslizando el propio contra la longitud de su esposo hasta rozar ambas cabezas, nunca han sido tan necesitados como en este momento pese a saber que no pueden hacer esfuerzos solo eso basta.
Basta el contacto de sus labios, de las lenguas fundiéndose en sus bocas para sentir como las erecciones se contraen juntas, se rozan, se humedecen del líquido blanquecino arqueando sus cuerpos y arañando su piel expuesta. Y es sucio y brumoso, son un desastre agitado y algo adoloridos porque sus cuerpo no pueden soportar mucho. Agitados colapsan en el sofá, Min recargándose muy cuidadosamente sobre su esposo.
-Dios...
-Cuando estemos bien..
-Sí...
Minseok no es capaz de decir nada más. Su cerebro está molido.
-Minnie...
-¿Mhn?
-Te amo...-Minseok sonríe dejando un sonoro beso en la mejilla de su esposo que lo abraza con fuerza.
-También te amo.
-¿Tanto como para una segunda ronda?
Minseok golpea su pecho pero asiente alejándose un poco, muerde su labio inferior y esta vez está listo quizá, para comprobar si es cierto lo de...
-Solo la puntita...
-Sí mi amor, solo la puntita...
Minseok agradece que su esposo tenga una muy buena puntita...
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Entre dinosaurios y doctores | ChenMin
FanfictionJongdae había estado enfermo. Minseok fue su doctor. Dicen que en la prehistoria no habían doctores. Dicen que en el presente no hay dinosaurios. - ¡ Ah waeeeee! - ¡Deja de correr! ¡Tengo que ponerte la inyección! •••••• Vivencias de un doctor que...