CIX

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- ¿Y los niños?


Minseok sonríe peinando los cabellos de su esposo. Niega suavemente porque pese a estar en una cama de hospital, el primer pensamiento de su Dae son sus hijos. 


-En casa, con sus abuelas que de seguro deben estar malcriándolos. 


-Y tú que te esfuerzas porque sean personas de bien.


-Tu lado de la familia es el de la perdición.


-No, perdóname, pero discúlpame, pero ese lado es tuyo... -y ante la forma en que Minseok arquea la ceja, no duda en tomar su mano y llevarla a sus labios-, no sabes lo perdido que me tienes en ti.


Minseok no está ahí para sonrojarse, pero aun así lo hace sin poder evitar dejar un casto beso sobre la frente de su esposo.



-¿Es tan malo para que no me golpees? 


A Min se le atoran las palabras en la garganta y asiente un poco dudoso de lo siguiente.



-Los exámenes te hacen compatible con tu hermano y tu papá. Ellos están preparándose y eligiendo quien pero...



-¿Pero...



Ha visto como poco color de las mejillas de su esposo desaparece y la sensación de impotencia se acrecienta en su pecho.



-Es algo que ustedes heredaron, así que lo más conveniente es buscar otro donador.


-Uh...ya, ya veo.



Esa expresión de Jongdae es una de las que menos le gustan a Minseok que un arrebato toma sus mejillas queriendo absorber todo mal del cuerpo de su esposo. 



-Habrá un donador pronto. Te lo prometo...¿puedes aguantar un poco más? 


Minseok ha cerrado los ojos pero Jongdae sabe que sus lágrimas se han formado en esos ojos avellanados que adora mirar. 



-Bueno, eso debe ser menos difícil que lo que tardé para que me dijeras que sí...-Minseok abre los ojos sorprendido por la respuesta-, así que "yes", aun aguanto un toro, una mula y una ballena. 


Minseok ríe rozando sus narices suavemente antes de dejarle un pequeño beso en sus labios gatunos.



-¿Entonces me sentiste muy difícil?


- Uy, clarines que sí. Mi amor, te juro que conquistarte fue lo más complicado que he hecho en mi vida. 


-Ah, ¿sí?


-Sí, incluso hacer que los árboles de naranja dieran aguacates parecía más fácil.


-¿Tanto así?, entonces debo sentirme orgulloso de costarte trabajo.


-Pero, pero, ¿sabes? -Minseok niega picando la mejilla de su esposo - , por ti, subiría al cielo en bicicleta y bajaría sin frenos. 



- Dae...


- Quisiera ser pajarito con patitas de algodón, para posarme en tu pecho y robarme tu corazón... - Minseok arde de vergüenza -Si yo fuera un aeroplano y tú mi aeropuerto aterrizaría todos los días en tu exquisito cuerpo. 



-¡Ya Kim Jongdae! 



Minseok se cubre el rostro pero no puede evitar sonreír aliviado viendo a su esposo sonreír, así que...



-Dae...


-¿Si, patroncito?


Jongdae lo observa con el corazón derritiéndose. 


-Si las matemáticas son exactas y Pitágoras no miente, tú eres el chico más guapo de todo el continente. 



Y Minseok jura que Jongdae parece gusanito retorciéndose en la cama sonrojado y apenado.


-¡Awaeeee!



Entre dinosaurios y doctores | ChenMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora