Entre dinosaurios y doctores | ChenMin

LXV

— Mi mamá quería hacer una obra de caridad distinta a las fiestas de papá. Inicialmente, Junmyeon era el que iba a estar tocando y yo cantando, pero Jun se enfermó de chorrillo y el segundo día me quedé solito.

Junmyeon rueda los ojos pero suelta una risa recordando la cara de su padre cuando le dijo que se sentía mal y su mamá no estaba.

Kim Jonghyun siempre ha sido un padre amoroso como torpe.

— Ese día, estaba súper aburrido,pero seguía cantando y tocando porque las personas dejaban buena cantidad de dinero y me motivaba pensar que los chicos del orfanato iban a cambiar sus camas con ese dinero.

Jongdae se limpia la comisura de los labios con la manga de su camisa, cual niño pequeño.

— Era la última canción... Estaba cansado y me dolían los dedos, pero me olvidé de todo cuando lo vi a él, a mi Minseok.

Junmyeon ríe porque sabe que empieza la parte más melosa de la historia y no sabe cómo reaccionará el hombre Park siendo tan serio y poco afectuoso.

— Estaba vestido casual, llevaba su cabello algo despeinado y estaba un poquito más llenito que los demás niños, pero eso no quitaba que sus ojos...

Jongdae coloca una mano sobre su pecho emocionado.

— Sus ojos brillaban tan bonitos. Fue amor a primera vista, sus ojos me miraron y a mi no me importó cantar una canción más... Tampoco que las personas aplaudieran a mi alrededor cuando ese niño precioso me estaba mirando y aplaudiendo a mí... ¡ me sentía tan feliz!

Yeol sonríe afable, se siente feliz por Dae.

— Yo nunca había deseado que un par de ojos me miraran tanto como ese par de ojitos tan bonitos... No me acuerdó cuánto tiempo pase mirándolo...solo que cuando la multitud se acercó mí y ya no pude verlo, mi alma sintió un vacío.

— Dae...

— Yo tenía doces años y medio, pero en mi cabeza tenía la edad suficiente para saber que él era el hombre al que yo le dedicaría mi vida entera.