-Entonces...
-No sé cómo tomarlo.
Jongdae suelta un suspiro exasperado mirando fijamente a Minseok. Sus pensamientos están revueltos y algo en su estómago se contrae dejándolo con una incómoda sensación. Han estado discutiendo por más de una hora.
-Es mi vida.
Jongdae frunce el ceño cuando Minseok dice eso, lo ha repetido una vez más, y aunque tiene razón, la idea de que Minseok está siendo un poco egoísta aumenta el sabor amargo en su boca, porque son una familia...
-Y tú eres la mía.
Suelta sabiendo que es jugar sucio, que no debería estar haciendo esto porque Minseok puede elegir por él, es su esposo, no su esclavo, pero son un equipo y Jongdae tiene miedo.
-Dae, mi amor.
-Lo sé, sé que es tu profesión, que dedicaste gran parte de tu vida para ser lo que eres y -las palabras comienzan a pesar como las lágrimas que caen por sus mejillas- , estoy muy orgulloso de ello, de todo lo que haces, pero esto es diferente, es peligroso y significa no poder verte por días.
Jongdae está sentado rectamente, su escritorio lleno de documentos y las pequeñas ojeras oscuras denotan la situación de estrés que ha vivido en estos días. Porque estar en el encierro es escalofriante, y saber que sus empleados tienen que estar resguardados en sus casas, alejados de sus familiares infectados, causa en Dae una especie de pánico silencioso. No puede exaltarse, no puede exponer su miedo, porque es el jefe, de él dependen esas personas.
No puede perder la compostura porque tiene una familia, tiene a Minnie, sus hijos, sus padres, sus hermanos, sus suegro. Se tiene a él, tan frágil y propenso.
- Mi amor...
Minseok observa a su esposo, sus hombros tensos. Sabe que llora por todo, que sus lágrimas demuestran que pese a ser el hombre fuerte y alegre, es un humano tan sensible que todo le afecta. Y a él le duele hacer llorar sus ojitos lindos.
-Debo ir.
Por favor, no llores mi amor.
Sus manos toman el rostro de un Dae acongojado.
-Lo sé. Debes ir.
Todo va a estar bien.
-Los niños...
-Estoy bien. Mamá me ayudará.
Minseok asiente limpiando con sus dedos las mejillas de su esposo, sus labios acariciando los ajenos con sabor a sal, a miedo...a amor.
-Dime que volverás.
-No me va a pasar nada. Voy a estar bien, esto no es una guerra.
-Creo que así es cómo se siente una.
Minseok muerde sus labios y asiente. En un momento es él quien rodea el escritorios, son sus brazos los que se aferran a Jongdae y sus ojos los que lloran, porque también tiene miedo, pero quiere hacer algo por sus hijos, por su esposo, por cualquier persona que puede ayudar.
-Es solo una pandemia. Ya pronto pasará...
Y ambos abrazados esperan que así sea.
...
Minseok debe volver al hospital y ayudar con la pandemia. Ya pasó su periodo de incapacidad y debe volver a trabajar porque Minseok es médico inmunólogo.
Quizá los habré confundido un poco porque Jongdae acudió a él cuando tenía problemas del riñón, pero Jongdae tenía una inflamación inusual aun estando en constante tratamiento, adicional de que se enfermaba recurrentemente, por eso lo enviaron a Minseok para que él lo revisará y se diera cuenta de que Dae tiene un déficit de producción de anticuerpos por herencia.
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Entre dinosaurios y doctores | ChenMin
FanfictionJongdae había estado enfermo. Minseok fue su doctor. Dicen que en la prehistoria no habían doctores. Dicen que en el presente no hay dinosaurios. - ¡ Ah waeeeee! - ¡Deja de correr! ¡Tengo que ponerte la inyección! •••••• Vivencias de un doctor que...