— Es compatible.
A Minseok no le gusta mucho la forma en la que Mark, el labaratorista a cargo le da los resultados, se siente como si un niño de seis año lo acosara.
Sin embargo, y dejando aquella sensación de lado, su sonrisa aparece mirando de reojo a Kyungsoo, (un Kyungsoo bastante extraño si le preguntan) , para suspirar tranquilo y abrazar el sobre con los resultados de su esposo en ellos.
— Entonces...
—Pueden proceder con la cirugía cuando dispongan, aunque por el estado que su esposo tiene, es mejor que lo hagan pronto.
Minseok asiente con el estómago revuelto y las manos sudando como nunca antes.
— Min, ¿quieres que agende para la próxima semana?
Kyungsoo toma su hombro y eso le reconforta un poco, porque han sido días un poco complicados viendo a su esposo dormir con dificultad, sin apetito y bajando de peso porque su riñón ya no da para más y lo mejor, y también más complejo, es estriparlo y cambiarlo.
Aunque no sabía si el donador sería compatible, ahora que lo sabe, se siente contento.
—Sí. Iré a verlo.
Kyungsoo le regala una sonrisa maternal y Minseok sale casi corriendo rumbo a su oficina donde está su esposo con sus dos hijos listos para ir de compras.
—Entonces, se estacionan los camellos y los elefantes, y deben dejar los regalos rápido porque las multas son bien pinches caras, ¡oups!, no le digan a su papá que me salió una palabra fea... ¡Me pega con la chancla!
Minseok ríe observando la escena de un Dae contando historias a sus pequeños de seis meses mientras los acuna en sus brazos y llena de besos.
Aprieta contra su pecho los resultados al entrar al lugar y mirar con fingido enojo a su esposo.
— ¡Fue Dae! Ese niño es telible.
Minseok ríe negando y con suavidad le jala las orejas a su esposo plantando un sonoro beso sobre sus labios.
— Tú sigue castigándome así...
—Oh, ya verás que castigos te esperan sino llegamos a tiempo, los...
—Ya, ya sé... Los camellos nos esperan.
Jongdae coloca a sus pequeños en la carriola, Minseok puede ver la pequeña mueca de dolor cuando se alza y la sonrisa en su rostro se borra.
¿Y si la próxima semana es mucho?
Minseok teme por la forma en que la piel de su esposo se está tornando grisácea y aunque el hombre sonríe aparentando estar bien, Min sabe que las cosas no son así.
Entonces...
—Tenemos al donador.
Jongdae detiene sus movimientos sorprendido.
—¿Qué?
—Es compatible contigo y la próxima semana...
—¿Quién es?
—Eso no es relevante... Lo relevante es que estarás bien y que todo estará mejor que antes y...
Jongdae le regala esa sonrisa serena que extasia su corazón.
—Estaré bien.
—Mi amor...
—Confía en mí, Minnie...
Y Minseok pone toda su fe y esperanzas en el hombre que le llevó al altar y le lleva a su lado de por vida.
Siete días para la cirugía.
ESTÁS LEYENDO
Entre dinosaurios y doctores | ChenMin
FanfictionJongdae había estado enfermo. Minseok fue su doctor. Dicen que en la prehistoria no habían doctores. Dicen que en el presente no hay dinosaurios. - ¡ Ah waeeeee! - ¡Deja de correr! ¡Tengo que ponerte la inyección! •••••• Vivencias de un doctor que...