CXXIX

280 59 11
                                    

—Hay un niño en la guardería. 

Minseok intenta parecer lo más tranquilo posible mientras seca los platos que Dae está terminando de lavar. 

—Ajá...

—Mmm...Daemin tiene...¿cómo decirlo?...tiene un admirador.

Jongdae cierra el grifo, mantiene la vista fija en el fregadero.

—Oh...

Minseok no sabe cómo interpretar esa expresión. Esperaría a un Dae exaltado, gritando mil y un majaderías al pequeño inocente. 

—¿Amor?

—Uhm...

—Cariño...

Min deja el último plato sobre los demás, se limpia las manos y suspira profundo al acercarse a su esposo y tocar su hombro.

—¿Estás bien, mi amor?

Dae asiente. Min se da cuenta de que su esposo ha estado sosteniendo el aliento y temblando ligeramente. 

—Es...es...solo que...

Una sensación inexplicable se suma en el pecho de Min, su esposo parece tan vulnerable ante un hecho tan simple. 

—¡No puedo creer que un mortal se atreva a poner los ojos sobre uno de mis príncipes! ¡Pinche mocoso!

Y ahí está. Jongdae lanzando maldiciones a diestra y siniestra. Minseok solo puede sonreír mirando a su esposo ponerse rojo, inflando las fosas nasales, hasta las venas de su cuello se alteran. Parece un gato erizado. 

Uno muy guapo.

—Y me va a oír, mañana voy a ir a...

—A ningún lugar mi amor. —Min sostiene su mano.

—Pero...¡mi bebé aun es muy pequeño para casarse!

Y ahí va de nuevo, Jongdae siendo Jongdae.

—¡Kim Daemin!, en este momento te voy a meter a un convento.


Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Feb 13, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Entre dinosaurios y doctores | ChenMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora