CXXIII

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— Uhm...

Los labios de Jongdae recorren el cuello de su esposo, dentro del elegante pantalón sus manos se abren camino a la bonita prenda semi rota que resguarda su intimidad.

—¿Te gusta así, bebé?

Minseok asiente, sus manos rasguñan la fría pared del pasillo. Ah, su suegro y su extravagante sala llena de invitados está del otro lado de la pared.

Minseok recuerda aquello y su interior se contrae excitado aún más. Su esposo se detiene, gruñe contra su oído un par de palabras  incoherentes, los dedos aferrándose a la esbelta cintura de su esposo.

Sus glúteos redondos aprisionando de una forma increíble la base de su pene, y su interior húmedo y caliente recibiéndolo con gusto.

—Dae... —Minseok cierra los ojos, puede sentir perfectamente el miembro en su interior crecer un poco más y golpear su próstata sin compasión alguna, las lágrimas en sus mejillas delatan lo bien que se siente.

— ¿Sí mi amor?

—La... Fies-sta...

Jongdae se detiene, su sexo dentro de su esposo, tocando justamente ese bendito lugar que vuelve a Minseok un dulce mar de gemidos.

—Oh... Sí...La fiesta...muchas personas —Su voz ronca se pierde en la pálida piel de su esposo — Pero te gusta la idea... —Se mueve lento, rozando suavemente su interior y por lo temblores de Min, sabe que está tocando su próstata —...Ah...de que alguien venga, y nos vea... Que vean como tiemblas, como te domino y ruegas por más mi amor...


Minseok gime ahogadamente, su esposo sabe cómo tentarlo, la forma exacta en que su cuerpo ruega por más y sus caderas son las que se mueven hacia atrás.

—Calla...

—Solo si gimes.

Jongdae ríe contra su oreja enviando un escalofrío por todo el cuerpo de un Minseok sonrojado, al borde del colapso.

—Dae...

—Más alto mi amor...

Y Minseok no necesita más que su palpitante pene tocando bruscamente su interior para gemir fuerte y ruidoso, para correrse contra la pared de la mansión de su suegro y perderse en los siguientes minutos donde Jongdae se encargó de hacerlo gemir más, mucho más.












—Esos degenerados. —Junmyeon toma un poco del vino para olvidarse de los gemidos que se escuchan por todo el salón.

Agradece a que su padre se haya llevado a la mayoría a los jardines.

—Oh mi amor, como sino hubiéramos cosas peores.

Yixing ríe mirando a su esposo escupir el sorbo de vino y la idea de seguir a sus cuñados no suena tan mala en su mente, sobre todo cuando su esposo finge no sentirse igual de excitado.

—No es...¿Xing q-qué haces?  —su esposo se sienta sobre su regazo, sus brazos rodeando su cuello y su perfecto trasero rozando su entrepierna en una clara invitación.

—Hace mucho calor y además, tu papá quiere un nieto más...

—Pero, ¡no aquí!

—Tu calla y hazme el amor.














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Yo soy de esas escritoras que actualiza y pierde seguidores, pero bueno, aquí está una actualización más 💕

Recuerden dejar sus preguntitas, que próximamente estaremos respondiendo. ❤️

Entre dinosaurios y doctores | ChenMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora