Entre dinosaurios y doctores | ChenMin

LVII

— ¡Mi bendición con patas!

Minseok termina de despedirse de su paciente lo más normal que puede.

— Creo que ese guapo joven le habla, doctorcito.

Minseok omitió el hecho de que la doña le dijo "doctorcito" porque lo que vio no era algo común de todos los días.

Pero con Dae como su prometido, ¿qué cosa era común?

— ¡Mi puchunguito! Corazón de mi pecho, azúcar de mi diabetes...

Minseok se muerde el labio porque las risas de las personas en el pasillo le abruman.

— Amor, ¿qué...haces?

El disfraz de dinosaurio apenas deja ver como Dar se encoje de hombros, pero sabe, aun sino se le ve bien la cabeza, que su novio está sonriendo.

— Pos Junmyeon me compró el disfraz que quería de niño, el dinosaurio que hace grrrrr...

Dae nuestra sus garritas y Minseok no puede evitar pensar que es lo más tierno que ha visto en años.

— Te queda genial.

Por Minseok los que se están riendo pueden irse a la chinga...porque Dae está moviendo la colita de dinosaurio de una forma tan infantil y tan adorable  que su corazón se emociona.

— ¿Verdad que sí? Yo digo, o sea, siendo verdaderamente humilde... ¡que me veo de puta madre!

Minseok rueda los ojos y se acerca a tomar la cabeza del disfraz para quitársela.

Un despeinado Jongdae aparece, con los ojos achinados porque la luz le ha pegado pero una sonrisa tan grande que la comisura de sus labios se curvan formando su especial sonrisa.

—Sí, te ves de puta madre, mi amor...

Todos pueden valer un pepino.

Porque su lindo dinosaurio está sonriendo y devorándose sus labios con tal entusiasmo que hasta la cola se le para.

La de dinosaurio, no sean mal pensados.

— ¿A qué no adivinas?

— ¿Qué cosa?

— ¡Junmyeo me regalo el disfraz de pareja pa' que te lo pongas!

Pinche Junmyeon, hijo de su sacrosanta madre.

Ojalá no se le pare en la noche de bodas.

•••

Estamos por llegar a las 10k lecturas,  ¡soy feliz!
Les agradezco el amor que le han dado a esta historia.

Muchas gracias y besitos lunáticos ♥