CXIX

623 118 24
                                    

— Te extraño.


Jongdae juega con el cordón de su chamarra.

Mi amor... el fin de semana estaré con ustedes.


Jongdae abulta los labios mirando a Daemin comenzar a gatear para tomar su dinosaurio de felpa entre sus manos. Su hijo ha crecido bastante.


—Los niños te extrañan....



— ¿Solo los niños?




Dae puede sentir como sus mejillas se encienden de la nada y quiere cubrirse el rostro con las manos, pero no puede dejar de observar a Jongseok jugando con el piano de juguete...¿esa fue una melodía?




—Bueeeno.... Probablemente.... Todos te extrañamos...


Escuchar la risa del otro lado de la línea hace que el corazón de Dae palpite rápidamente. Suspira apretando su brazo contra él, como si de esa forma pudiese tener a su esposo entre sus brazos, cobijándolo de cualquier dolor.




—Ya está mejorando.


—Te dije que el ritual a los espíritus del cielo si funciona.



Dae puede imaginar a su esposo rodando los ojos.



—Amor...


—Aweee.... Te juro por mis bellos retoños funciona. Además la vaca de Yeol ya tuvo a su becerro.



Minseok ríe y esta vez Dae se sonroja tanto que Daemin lo ve curioso.


—No le digas así a Baek.

Es el turno de Jongdae para soltar una fuerte carcajada y su pecho se contrae. Desearía tener a su esposo entre sus brazos y llenarlo de besos. Quisiera poder hundir su nariz en la curva de sus cuello y acurrucarlo contra su pecho, cantarle suave al oído lo mucho que lo ama, decirle alguna que otra perversión para que sea Minseok quien lo termine amarrando a la cama.


Y el silencio se extiende entre la línea. 


Jongdae no lo sabe, pero Minseok está sonriéndole en ese momento con unas hojas en sus manos y las lágrimas secas, porque la sensación de estar cansado se adueña de sus huesos.


— ¿Estás...


— Te amo....


Jongdae no dice nada.


—Por favor,  vuelve a casa pronto.


Un sonido de afirmación se queda entre ambos sonriendo, Dae se queda mirando a sus hijos jugando, balbuceando entre ellos, ¿cómo es que Jongseok y Daemin han crecido tanto? 


¿Cuánto tiempo ha pasado?

— Te llevaré tu torta de tamal cuando llegueee...


Bien. Minseok lo conoce muy bien. 


— ¡Ahuevo mi amor!, tú traime todo lo que quieras que aquí te espero con los brazos abiertos y un buen cafecito hecho con mucho,  muchísimisimo amor. 






...

Les quiero decir algo...esta historia está llegando a la última etapa. 

Y no, que Dae se haya casado o que Minnie esté en el ejército no es la razón, sino porque esta historia está hecha para que vean la vida de una pareja joven y cómo es que se puede afrontar todo con amor, amigos y buen humor.

Y sí, el traime es adrede, por aquellos que les gusta corregir hasta la respiración ajena. 










Entre dinosaurios y doctores | ChenMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora