Entre dinosaurios y doctores | ChenMin

LXX

Minseok está lamiéndose los dedos.

Se acaba de comer un combo extra grande de pizza ranchera (a la mexicana con hartos chiles picados) y un gran vaso de leche con chocolate. Se ha comido unos tacos con salsa y un par de churros rellenos de chocolate.

— ¿No te da...

Sehun frunce los labios intentando no sentir asco, porque para seguir con su sana dieta, Minseok está comiendo café molido, así, amargo y sin nada.

— Es muy rico...¿quieres?

— Nop, lo que quiero saber es cuándo le vas a decir al baboso ese que va a ser papá.

— Cuando sea su tiempo.

Minseok comienza a pasar por los cambios de humor, ahora está en la faceta de indiferencia, ayer andaba cursi, quizá mañana quiera navajearse al primero que pase, uno nunca sabe.

— ¿Hubo algún momento en el que pensaste que no te convenía Dae?

—Uhm... Cuando su ex vino a verlo.

Sehun frunce el ceño, porque hasta donde recuerda la historia cursi de amor que rondaba por los pasillos decía que Dae y Minseok se habían enamorado desde niños.

— ¿Qué?

— Su abuelo le obligó a conocer a alguien, así que lo iban a casar o algo así, pero Dae le terminó porque le puso los cuernos...

— Pero Dae no sentía...

— No, y lo sé porque cuando me contó eso me miraba a los ojos. Dae sintió afecto pero nunca se enamoro.

— Confías mucho en él...

— No voy a ponerme mal por un romance pasado, yo soy su presente y por lo que ves, su futuro...

— Minnie hyung...

—De eso se trata el amor, Hunnie, de confiar y creer en la persona que amas.

Sehun sonríe amplio, tomando un poco del café molido.

—El amor es como el café, lo tomamos y es amargo, pero podemos irlo endulzando y calentando, añadiendo un poco de crema o leche, hasta que quedé perfecto para disfrutarse...

— Pensé que ayer era tu faceta cursi...

— Creo que voy a tener más facetas con las que lidiar en la vida... O hasta que se casen...

— ¡¿Qué?!

— Nada...yo no he dicho nada...

Doce días para la boda.