Entre dinosaurios y doctores | ChenMin

XLII

— Me encanta tu sonrisa...

Minseok dibuja forma imaginarias sobre el pecho de un Jongdae que se dedica a depositar besos contra el cuello ajeno.

Sonríe sobre su piel, y Minseok puede jurar desfallecer al escuchar como la voz chillona cambia por una grave y gruesa al instante.

— Amo cada forma de tu piel.

Ambas miradas se encuentran. Los labios se unen con tanta facilidad que parecen partes de un rompecabezas.

Un rompecabezas que encaja demasiado bien.

Son las manos demandantes de Jongdae las que comienza a descender. A marcar formas más sutiles en la curva que se forma entre el final de la espalda de Minseok y el inicio de sus glúteos. Esa bendita curva que absorbe sus caricias dándole paso a un glorioso camino de posibilidades.

— Te amo...

Minseok susurra dejándose llevar, moviendo las manos en busca de más piel. De la espalda de su novio quien le lleva ventaja. Abre las piernas acomodándose plácidamente sobre su regazo y gruñe mientras un par de dedos traviesos se hunden en su interior.

Jongdae sabe cómo manejarle. Conoce el camino perfecto en su cuerpo, tanto por fuera como por dentro.

— Minnie... Mi amor... Estás tan apretado, tan justo y perfecto.

— Uh...

Minseok se derrite. Siente como su erección palpita contra el abdomen de su novio. Como se desliza entre esos músculos marcados y Jongdae lo acerca más a él. Sus dedos se mueven diligentemente, preparándolo, abriéndole un poco más hasta que es Minseok quien ruega de forma silenciosa por más.

— Me encanta cuando gimes...

Oh sí. Minseok podría morir derretido por esas palabras. Por la excitación implícita en esas frases de su amado.

Y cada más dentro. Más profundo hasta lo posible, excitado y extasiado de esa calidez que le abraza y lo obliga a ser delicado en un inicio.

— Más... Más Dae...más...

Música para los oídos del otro. Cierran los ojos un instante dejando correr las mieles del placer entre ambos cuerpos y cuando los abren, se observan y se encuentran perdido el uno en el otro.

Jongdae sonríe. Sonríe tan enamorado de ese sonrojo, de los labios hinchados de su novio, de la forma en que ese cabello está despeinado.

Enamorado de esa bonita expresión de placer que solo él causa.

—Minseok... Kim Minseok....

Acuna su rostro entre ambas manos para robarle el aliento cuando el ritmo aumenta ante el inminente orgasmo.

Besa sus facciones, las lindas mejillas que ama y vuelve a sus labios tragándose el bendito gemido del orgasmo que lo lleva al propio y le da valentía de hablar.

— Cásate conmigo...

Minseok lo observa pasmado de placer y sorprendido.

— Por favor, por favor Minseok... Cásate conmigo.

No hacen falta palabras para expresar la respuesta cuando Minseok se aferra a él con tanta fuerza y sus cuerpos vuelven a encajar como siempre.

Porque están hecho a la medida, como suele decir Jongdae.

•••

No es lemon pero se le parece.

Gracias por darle amor a este proyecto ♥

Sus votos y comentarios son mi vida. Mil gracias.

Nos leemos muy pronto ♥