Entre dinosaurios y doctores | ChenMin

LXXX

— No puedo creer que hayan perdido el vuelo.

— No solo eso, o sea, ¡se escaparon de su boda! Es la primera vez que veo que los novios se escapan de la boda.

— Dejen eso, ¡Yeol casi se roba la vaca!

Minseok está tomado de la mano de Jongdae.

Están ahí, en medio de la sala de la casa del médico con sus amigos y familiares rodeándolos. Sus padres suspiran con los brazos cruzados.

Minseok está con los labios rojizos, varios chupetones en el cuello y el cabello revuelto, eso sin contar que el pulcro traje blanco está lleno de lodo.

Jongdae, sonriente, está apretando su mano con orgullo, tiene los labios igual de hinchados, la camisa rasgada y ha perdido un zapato quién sabe donde.

— No pueden andar haciendo cosas así, ¡piensen en sus hijos! No pueden andar cogiendo por ahí, al aire libre, les va a entrar frío por donde no se debe.

— ¡Pa'! No anduvimos cogiendo, o sea, no manches, estuvimos pasando nuestra luna de miel...

— En las lejanías del rancho.

— Pues sí, pero, pero... ¡Yo quería estar así a solas, solito con mi Minnie y mis hijos!

Minseok se abraza de Jongdae, esconde su rostro contra su espalda. Está ardiendo de pena porque sus padres los hayan encontrado en plena sesión de besos al aire libre.

Literal, al aire libre.

— Ya, ya, dejen a los niños en paz.

Jonghyun suspira, niega y se encoje de hombros, Yeol está medio borracho abrazado a Baekhyun quien soporta sus mugidos porque no se ha podido quedar con la vaca.

Yifan está de la mano con Sehun y Sehun se pregunta dónde quedó Luhan y Zi Tao, porque después del baile de las papayas (el baile súper típico de las damas), desaparecieron en la pista.

Yixing está feliz comiendo lo que quedó del pastel, Junmyeon le abraza por la cintura besando sus mejillas de vez en cuando.

Kyungsoo está más dormido que despierto y Jongin se limita a acariciar sus cabellos susurrándole lo bonito que se ve así, despeinado y adormilado.

Minseok observa a su madre riendo con su suegra, están molestas pese a eso, porque han sido bastante irresponsables.

Pero Minseok no se arrepiente, no tiene pena de saber que ha consumado su matrimonio de la forma menos convencional posible.

Ni siquiera le importa que todos lo estén mirando de vez en cuando.

Lo que lo apena, es no poder estar más tiempito a solas con Jongdae.

Con su esposo.

¿Y qué si perdieron el vuelo y el zapato de Dae?

Se siente muy feliz de que su hombre tome su mano y comience a rezongar para volvérselo a llevar. A esconderse de nuevo a su nuevo apartamento donde solo tienen una cama, una estufa y el refrigerador vacío.

Y cuando salen corriendo antes de que su mamá le jale las orejas a Dae, se suelta a reír porque no hay nada mejor que salir en los brazos de su esposo huyendo de todos para poder estar solos de nuevo.

— Vamos, vamos....a dónde mi suegra no me pegue.

— Sí, ¡sí!, y de paso pasamos por unas hamburguesas en la esquina de la casa...

— ¡Con un vaso bien frío de refresco y un chingo de queso!

— ¡Sí! Vamos, vamos mi amor ...

Minseok está sonriendo, con los ojitos adormilados, con la sonrisa en su bello rostro.

Jongdae suspira asintiendo.

— Sí mi amor...vamos a casa...

•••|

Primero que nada....

¡Gracias por estarme leyendo!

Soy feliz porque hemos pasado los 30k en poco tiempo, y porque, ¡somos los primeros en ChenMin! Es maravilloso 🌸💕 , gracias por su apoyo y nos leemos muy muy pronto ♥

Besitos lunáticos ♥