LXXIX

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- Juro por mi vida, que eres lo más precioso que existe...

Jongdae recorre el cuello expuesto de Minseok, sus manos bajan diligentemente a desabotonar la camisa de su esposo.

Ha tenido tanto cuidado de recostarlo, de acariciar suavemente sobre la tela el cuerpo de su Minseok. De dejar pequeñas caricias sobre su vientre.

- Mi amor...

-Te amo Kim Minseok...

La prenda cae de sus hombros y Jongdae se encarga de morder suavemente, saborea su piel descendiendo lento hasta sus pezones. Minseok se vuelve un mar de gemidos, está tan sensible que sus caderas se mecen en busca de contacto.


La ansiosa lengua de Jongdae se pasea por sus erectos pezones, muerde suave, los jala entre pequeños quejidos de su esposo.


- D-Dae...

Jongdae podría morir escuchando su nombre entre gemidos. Sus dedos se mueven más abajo, lentamente el cierre del pantalón blanco se desliza y la tela con él, Minseok sonríe cuando los dedos de Jongdae tocan algo más fino que un bóxer de algodón.

No podía ser...

- Mi-Minnie...

-Recordé tu cumpleaños y...pensé que se vería bien para nuestra noche de bodas...

- Vas a matarme...

Jongdae se apresura a sacar el pantalón lanzándolo lejos, toda su atención se centra en la deliciosa imagen de Minseok con él entre sus piernas y el bendito encaje blanco cubriendo su erección, dejando casi nada a la imaginación.

- Kim Minseok... Eres tan hermoso...

Se le secan los labios, la luz de la luna cubre de forma abrumadora la blanca piel de Minseok, parece un ángel. Su ángel.


Se queda pasmado un par de segundos más hasta que sus manos comienzan a moverse por sus pantorrillas, subiendo lento por las exquisitas piernas depiladas y rellenas de su esposo.

Mete diligentemente un dedo entre la lencería, la estira y empieza a bajarla hasta dejar expuesto el glande de su esposo. Su humedad goteando entre la fina tela y su suave piel.


- Ah... Dae...

Minseok se retuerce al sentir el caliente aliento de Jongdae golpeando su sensible miembro. Grita sin pudor cuando el par de labios besa lentamente su glande, las gotas de líquido seminal van en aumento como sus gemidos.


Jongdae mueve sus labios con parsimonia, está teniendo una sesión de besos con el pene de su esposo, baja más la lencería para poder atrapar la cabeza de su pene entre los labios y succionar.


El sonido de Jongdae soltando su pene es tan obsceno, pero Dae no quiere solo eso. Se aleja entre besos, construye un camino hasta su vientre y se detiene en su ombligo.



- Te amo, te amo realmente demasiado...


Minseok acaricia el cabello de su esposo. Adora la forma en que está besando su vientre, como lo llena de besos, de caricias y termina por posar su rostro sobre él un instante.

Minseok puede sentir el calor de las lágrimas de su esposo humedecer su piel.



- Amor... Mi vida...


- Es que no puedo creer que sea padre...aún no puedo creer que merezca tanto...


Minseok se abruma entre las palabras de su esposo y la sensibilidad de su cuerpo, toma entre sus manos el rostro de Jongdae y lo alza hasta él, comienza con pequeños besos en sus ojos llorosos, limpia las lágrimas saladas para culminar besando sus labios hinchados.



Entre dinosaurios y doctores | ChenMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora