LVIII

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- Una vez estábamos bien metidos ahí, y entonces Minnie me mete el termómetro de sopetón, ¡ahí casi me trago la cosa esa!





- ¿Por la boca?






-Pos si, ¿por dónde vas me metería el termómetro?





- No, yo pensé que estabas hablando de...





- ¿De qué?







- Nada, ¿entonces ya están planeando la boda?




Yeol acalorado por mal pensado se echa aire con las manos, carraspea y cruza las piernas para acomodarse en la silla, aunque de nada sirve por Dae le suelta una manotazo que hasta el aire le saca.







- ¡Por eso te pedí que vinieras! Y obvis, que trajeras a tu vieja.







- Dae, no le digas tan feo a Baekkie, es buena persona una vez que vives con el por tres años en la misma casa.







- ¿Ya no te pega? Sino pa' denunciarlo por maltrato intrafamiliar y mandarte a la sociedad anónima de maridos maltratados.







Yeol suspira y se pregunta quién es el valiente que ha aceptado casarse con su amigo.





Pobre alma en desgracia.







Pero las dudas sobre aquella persona se disipan cuando su esposo entra con su él, abrazándolo y diciendo que es "DI-VI-NO".






- ¡Minnie!






- Hola mi amor.








Yeol arquea la ceja, porque ver a alguien decirle " mi amor " a Dae le revuelve las tripas, es como uno de esos sueños locos que tiene uno de vez en cuando después de ver películas de Pixar.






- Quiero presentarte al esposo de la divaza, Para Chanyeol, y también nuestro padrino de vacas.





- Oh, ¡mucho gusto! Kim Minseok, prometido de Dae.









Yeol asiente y saluda de mano pero...




- ¡¿ Y tú pa' qué chingaos quieres vacas en tu boda?!






- Obvio Yeoli,¿qué es una boda sin una vaca?




Yeol no sabe en qué momento se ha perdido porque cuando Baekhyun le entrega un catálogo de vacas, sí, de vacas, está ya sacando la billetera para darle a Baek la suma de dinero que la vaca solicita.






- ¡Vistes Minnie! Vamos a tener nuestra propia vaca.






Y Yeol se siente feliz porque Jongdae está siendo efusivo, pero Minseok está asintiendo mientras le acomoda la corbata y le da un pequeño besito.





De todas maneras, ¿quién no quisiera una vaca en su boda?

Entre dinosaurios y doctores | ChenMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora