Con el pequeño grupo de Percy, estos estaban un poco perdidos ya que se guiaban solo por el oído y los instintos del sátiro, pero para su mala suerte, Grover siempre tenía un mal presentimiento por todos los caminos que se planteaban en el laberinto. Haciendo así que los nervios de los dos semidioses se pusieran a flor de piel cada vez que había una bifurcación.
Tras unos minutos un sentimiento de ser vigilado nació entre los tres que estaban en el grupo haciendo así que Percy y Bianca se pusieran alerta por si algo o alguien estaba mirándolos con alguna mala intención. Poco después lograron entrar a una habitación donde no había nada, solo frescos de diferentes monstruos atacando ciudades de Grecia.
- Tomemos un descanso. - Dijo el sátiro cansando más a Percy. - No me gusta esta situación.
- Cómo es posible que sea un guardián de semidioses si es más cobarde que una gallina. - Dijo en voz baja Percy a Bianca que también estaba un poco cansada de los miedos del sátiro.
Los dos exploraron la habitación un buen rato para intentar localizar cualquier cosa que pudiera perjudicar a cualquiera. Lo que más les molestaba era que no podían localizar nada entre los pasillos del laberinto, pero no se quitaban la sensación de que algo o alguien los estaban observando.
En un momento dado Percy escuchó un pequeño ruido en un pasillo que llamó mucho su atención, ya que el ruido que escuchaba eran como pasos, pero eran muy fuertes como para ser de Luke. Con un gesto llamó a su compañera para que intentara verificar lo que estaba oyendo y que no se estaba volviendo loco. Unos segundo después ella asintió con la cabeza dejando en claro que no se estaba volviendo loco. Poco después de eso Percy posó su mano en el suelo con la cual empezó a congelar todo lo que había en ese pasillo llamando así la atención de Grover.
- ¿Qué pasa? - Dijo el sátiro muy curioso.
- Creemos que había algo en el pasillo. - Dijo Bianca un poco seria por el tema.
En cuanto Percy notó que todo lo que había en el camino estaba congelado, este se adentró en el pasillo intentando descubrir lo que había en el. Al poco encontró un gran bloque de hielo en el que había un gran ser que tenía partes humanas y de toro en el. Delante de ellos estaba el gran minotauro que vivía en el laberinto de Dedado que estaba armado con un enorme hacha que llevaba en su espalda.
Todos estuvieron de acuerdo en evitar a toda costa tener que encontrarse con él cuando se descongele. Despacio se fueron alejando del bloque de hielo mientras tenían cuidado de no caer por el hielo que había en el suelo. Pero grata fue su sorpresa cuando estaban todos a una distancia un poco lejana escucharon el ruido muy parecido al sonido que hace un iceberg al desmoronarse. Después de eso se pudo escuchar una pisadas muy ruidosas que venían del minotauro. Por no querer enfrentarse a un monstruo tan grande en un sitio tan reducido como era el laberinto se escondieron donde pudieron, pero cada vez que se escondían el maldito minotauro.
- Tenemos que huir. - Dijo el sátiro ganando el asentimiento de sus dos acompañantes. - Creo que no somos rivales para ese monstruo.
- Por mucho que me cueste admitirlo tiene razón. - Dijo Bianca un poco frustrada. - Grover no pelea, yo no puedo enfrentarme ya que siendo tan grande no soy capaz y tú no puedes pelear por ahora. - Dijo señalando el ojo de Percy que estaba tapado por el parche. - No podemos enfrentarlo por ahora.
Percy, resignado, aceptó lo que le decía la chica que los acompañaba. Intentando no llamar la atención de la bestia, estos fueron por una pasillo que estaba un poco escondido donde el minotauro no podía pasar por la puerta a ser tan baja que los semidioses tuvieron que ir a cuatro patas. Una vez fuera del pasillo en la que estaba la bestia la cual estaba bufando y golpeando la puerta por la que habían pasado hace solo unos segundos.
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Percy Jackson el señor del invierno
FanfictionSally se ve obligada a abandonar Estados Unidos porque Poseidón repudió a Percy, haciendo que sea más vulnerable a los monstruos, ella se va a Vancouver, pero un día, una jauría de perros del infiernos la atacan hasta casi matarla. Con sus últimas e...