La búsqueda de Percy

508 43 0
                                    

Zöe estaba destrozada, una de sus hermanas habían muerto por culpa de un semititán que ya no estaba en este mundo, ella esperaba que estuviera ardiendo en lo más profundo del tártaro. Todas estuvieron llorando la perdida de la hermana durante un rato, tras hacer un ritual por el que su alma ascendiera a los cielos decidieron volver al Empire State para reportar lo que había pasado.

Las cazadoras fueron lentamente hasta la base temporal en la que estaban los semidioses. Estaban alerta por si se daba el caso, pero no querían pelear más. Tardaron unos minutos en llegar y cuando llegaron al Olimpo lo primero que hicieron fue dar respetos a Ares, al ser el padre de Phoebe, y a Artemisa.

Unos minutos más tarde Zöe contactó con Luke que estaba en la sala del trono con Hestia hablando de lo que podían hacer en esta guerra. Estos dejaron de hablar cunado vieron a la cazadora entrar a la sala y se preocuparon por la expresión.

- ¿Qué sucede? - Preguntó la diosa del hogar.

- Hemos sido capaces de repeler la fuerza semititánica que estaba causando estragos en los comercios. - Dijo Zöe un poco triste. - Pero hemos perdido a Phoebe, la mató un hijo de Atlas.

- Es una noticia triste. - Dijo Luke un poco cabizbajo. - Pero por ahora no nos molestaran en un rato.

Ella asintió. - Me gustará ver a Percy. - Dijo ella. - ¿Puede recibir visitas?

- Si, ya está completamente estable. - Dijo Hestia con una pequeña sonrisa adornando su rostro.

Ella asintió y salió de donde estaba para ir al templo de Apolo y con el permiso de un hijo de Apolo entro en la habitación improvisada de Percy. Ella se sentó en una silla y le vio dormir. A ella no le gustaba mucho su nueva apariencia con pelo blanco, pero era también en parte fue su culpa por no percatarse de como estaba cuando estaban peleando contra su padre.

Con mucho cuidado acarició su pelo, estaba suave al tacto. También le contó lo que había pasado, da igual si no podía respenderle pero sabía a ciencia cierta que podía escucharla y por eso le estaba hablado. Ella sacó todo lo que tenía dentro lloró y se lamentó, pero no podía hacer esto durante mucho tiempo, por lo que cuando terminó de contarle todo salió. 

Percy estaba tumbado en la cama durmiendo, pero en el mundo de Morfeo él estaba en un paisaje nevado, un lugar que el consideraba seguro. Él se encontraba de pie en un bosque cubierto de nieve, muy parecido al bosque en el que vivía, por lo que lo conocía de cabo a rabo. Caminó durante unos segundos intentando localizar cualquier punto que el conociera al cien por cien.

Percy estaba extrañado, aunque el bosque le resultaba familiar no conseguía encontrar ningún punto de referencia con el bosque que tenía en sus dominios en Canadá. Pensó durante unos segundos y rápidamente llegó a la conclusión de que no era su bosque por lo que tenía que saber en donde estaba y saber que había pasado para que estuviera en ese lugar.

Él se sentó en el tronco de un árbol caído, en donde pensaría en todo lo que hizo en los últimos días. Sabía que se había preocupado por sus amigos, había pensado en estrategias y había peleado, pero todo ello estaba borroso y no sabía que había hecho, es decir, no sabía porque se había preocupado, porque hizo estrategias y con quien había peleado, todo eso estaba en blanco.

Estaba un poco cabreado, le molestaba no saber cosas que debería saber, eso era frustrante. Completamente indignado por su situación se levantó de donde estaba y comenzó a caminar para intentar aclarar sus ideas. - Vale. - Dijo hablando solo. - No sé donde estoy no porqué estoy aquí, solo sé una cosa. - Dijo mientras para de caminar. - Me cabrea esta situación, debo encontrar la forma de salir de aquí y volver a casa, pero, ¿Qué estaba haciendo?

Percy Jackson el señor del inviernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora