Los dioses estaban boquiabiertos. Ninguno se podía plantear que podía hacer frente a los tres mejores semidioses que habían entrenado en el campamento. Habían subestimado el poder del frío.
- Bueno. - Dijo Percy al dios del rayo. - Ahora puedo llevarme a mi familia conmigo, pero... - Dijo cambiando su tono a uno frío y sin emoción causando que se le helara la sangre a Zeus (no literalmente). - Como le pase algo a alguno de ellos, en especial a mi madre y a Bianca, no dudaré en ningún momento en hacer sorbetes de semidioses con vuestros hijos, Est-ce que je me suis bien expliqué? (¿Me he explicado bien?).
Zeus no dijo nada, solo se limitó a asentir con la cabeza intentando parecer más fuerte que él. - De acuerdo. - Dijo al final. - Pero tampoco permitiré que ellos le haga cualquier cosa a nuestros hijos.
Una vez dicho eso, los dioses olímpicos y los semidioses se habían ido en un resplandor dejando solos a Percy y a su familia. En cuanto este se volvió recibió un abrazo muy fuerte de Bianca que casi le tira al suelo. Cuando se separaron fueron a dentro del castillo a recoger sus cosas y una vez todos estuvieron listos para partir pusieron al mando del castillo a Fio para luego irse al Campamento Mestizo.
Una vez estuvieron todos juntos desaparecieron para ir a ese campamento de semidioses. Como era otoño, Quíone, con la ayuda de su padre, pudieron llegar sin problemas.
Un vez llegaron al campamento estos fueron recibidos por Quirón y Dioniso, este último no estaba prestando mucha atención.
- Sed bienvenidos. - Dijo el entrenador de semidioses. - Permitirme que os muestre de una forma mas detallada.
Ellos no hicieron nada, solo se limitaron a seguir a ese centauro que no paraba de hablar sobre lo bueno que son los dioses del Olimpo. Quirón les mostró las cabañas de los semidioses, siendo un total de doce, el muelle donde unas barcas y canoas estaban amarradas, la arena, el comedor, la forja y un muro de escalada donde hacía mucho calor para la familia de Canadá.
Cuando terminaron la muestra del campamento, Quirón intentó que se quedaran en la casa grande, pero no lo consiguió. Quíone había conseguido aclimatar la cabaña de Hera, que era la cabaña en la que se iban a quedar.
Una vez se establecieron, Nico quería ir a ver la arena, ya que solo la habían visto por fuera y quería ver como los semidioses se peleaban y ver como las peleas que se imaginaba en su cabeza cada vez que jugaba a Mito-magia con sus amigos se hacían realidad. Cundo pudo convencer a Percy los dos salieron en dirección a la arena. Nada más llegar los dos vieron una especie de pizarra que tenía escrita un horario de entrenamiento y según el horario le tocaba entrenar a los semidioses de Ares.
Nico arrastró dentro de la arena a Percy, cosa que no le gustó para nada. Allí vieron como unos chicos con músculos bien definidos y chica muy fuertes entrenaban con armas muy afiladas. Entre los semidioses estaba una chica que había visto antes. Clarisse estaba enfrentándose a un grupo de cinco de sus hermanos para entrenar con su lanza eléctrica.
- ¡Vamos pringados! - dijo la hija de Ares. - ¡Demostrad que sois los hijos de nuestro padre!
En ese momento uno de los cinco corrió en la dirección de su hermana con su espada en alto dispuesto a cortar a su hermana. Clarisse bloqueó con facilidad, luego golpeó con su lanza por la parte que no tenía filo en la cabeza provocando que se desplomara en el suelo. Dos de los otros fueron con una lanza y una daga, pero uno fue desarmado con un descarga del filo de la lanza de Clarisse y el otro fue derribado. Poco después el entrenamiento terminó y todos los hijos de Ares abandonaron la arena, cosa que aprovechó Nico para arrastrar a Percy dentro para practicar con la espada.
Tras practicar un poco con la espada sonó una concha a lo lejos, pero Percy sabía que eso significaba la comida. Por lo que fue con Nico al comedor para encontrarse con Bianca que estaba sentada en la mesa de Hera con una ensalada de pasta y unos filetes de pollo.
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Percy Jackson el señor del invierno
FanficSally se ve obligada a abandonar Estados Unidos porque Poseidón repudió a Percy, haciendo que sea más vulnerable a los monstruos, ella se va a Vancouver, pero un día, una jauría de perros del infiernos la atacan hasta casi matarla. Con sus últimas e...