El trío de semidioses estaban delante de lo que era la actual Medusa. Ellos evitaron mirar los ojos de la gorgona bajo ningún concepto ya que conllevaría su petrificación y adición al stock del emporio de estatuas.
Cuando comenzó la batalla, los tres se separaron por lo que era el recinto de la tienda que consistía en la tienda, una zona de descanso y un jardín donde estaban todas las estatuas expuestas. Cada uno buscaba una forma de luchar en contra de la gorgona con algo ya que peleas con los ojos cerrados no era una buena opción ya que se podían lastimar ellos mismos o a sus compañeros sin darse cuenta de ello. Bianca estaba corriendo por el jardín no solo buscando un arma fiable como un espejo de adorno o algo así, sino que también estaba buscando una posible salida para evitar peleas innecesarias.
Thalia estaba en la zona de descanso buscando algo con reflejo, pero se encontró con algo que no quería ver. En una mesita de café había una foto en la que aparecía ella con su hermano pequeño que había desaparecido y su poca atenta madre. Esto hizo que una tormenta de pensamientos nublaron su mente haciendo que no escuchara los pasos que Medusa causaba contra el frío suelo.
- Venga hija de Zeus, pensé que tú me darías más problemas. - Dijo Medusa sorprendiendo mucho a Thalia.
- ¿Por qué tienes una foto de mi familia? - Quiso saber la semidiosa con un poco de enfado en su voz.
- Es muy fácil. - Dijo la gorgona con una risa que hacía enfadar a Thalia. - Investigué tus raíces, no solo las tuyas, sino de todos los hijos de las tres grandes, además sé que el hijo de Poseidón no le quiere como padre y que le odia. Pero volviendo a tu pregunta, te madre está en el jardín, la convertí en piedra cuando la encontré, si hubieras venido cando la convertí y si me hubieses matado la podrías haber liberado, pero ya está muerta.
Eso enfadó y sorprendió. La enfadó por haber acabado con la vida de un familiar suyo aun que fuera alguien poco querido por ella, y la sorprendió por saber que hay un limite de tiempo para que pudieran liberar a las victimas que había petrificado, por lo que si tenía alguna victima reciente y la mataban podrían liberarla. Por lo que sacó su lanza y con la mirada clavada en el suelo se lanzó a atacar a Medusa. Al ser una pelea a ciegas a Thalia le costaba demasiado la pelea, fallaba cada estocada que lanzaba a la gorgona causando que esta le diera golpes en todo su cuerpo haciendo así que la semidiosa se cansase mucho y sus movimientos disminuyeran de velocidad.
Medusa sonrío al ver la condición en la que estaba Thalia, por lo que pensó que estaba en una posición ventajosa, pero no contó con unos esqueletos que salieron del suelo que empezaron a pelear con ella quitando su atención de la hija de Zeus. Bianca había entrado sin que nadie se diera cuenta y ayudó a Thalia a salir de ese lugar para llegar a donde estaba Percy, el cual estaba sentado comiéndose una hamburguesa doble con queso.
- ¿Se puede saber que estás haciendo? - Dijo Thalia un poco enfadada por lo que estaba viendo. - No es momento para comer, tenemos que salir de aquí cuanto antes y matar a Medusa.
- Tú tranquila Thalia. - Dijo este terminando su comida. - Tengo lo suficiente como para acabar con la gorgona. - Dijo para luego mostrar un espejo de baño que estaba al lado de la mesa. - Además de que las serpientes son de sangre fría, por lo que el frío no le gustan haciendo que caigan en un estado de letargo para intentar calentarse con algo, aunque sea su propio cuerpo frío.
- ¿Me estás diciendo que tú desde un principio pudiste acabar con ella? - Dijo Thalia un poco enfadada causando un asentimiento de Percy. - ¿¡Y por qué no lo has hecho!?
- Básicamente porque no la he encontrado, por donde fui solo encontré el espejo. - Dijo Percy en un tono tranquilo sorprendiendo a Thalia ya que pensaba que no era tan listo como lo era, solo pensaba que era un sesos de alga. - Luego me encontré con Bianca, y le dije que si podría ir a buscarte.
- ¿Y cual es el plan? - Dijo la hija de Zeus poniéndose a la misma altura que su compañero. - Por que no creo que consista en comer más hamburguesas hasta que ella venga a por nosotros.
- Bueno, si mi plan va bien ella os habrá seguido y estará aquí en unos segundos. - Informó Percy, inmediatamente sonó unos pasos alertando de que estaba cerca. - Escondámonos.
Las dos chicas decidieron hacer caso a la orden de Percy ya que este tenía un plan. A los pocos segundos Medusa apareció en la habitación un poco enfadada y magullada por la pelea que había tenido con los esqueletos que había mandado Bianca. Ella no veía a ninguno de los semidioses que había, pero podía olerlos en esta habitación.
- Venga chicos no os escondáis. - Dijo Medusa en lo que parecía un tono suave. - No os voy a hacer nada, ni si quiera os dolerá lo que haré es solo unos segundos y son indoloros. - Eso no pareció llamar la atención de los que estaban ocultos en la habitación, cosa que enfadó un poco Medusa. - Además, se lo que ha pasado en vuestro campamento, no solo ha pasado ahí, sino en todo Estados Unidos, aparte si venís conmigo yo podría poner a vuestros amigos a salvo.
- Menuda mentira. - Dijo Percy a espaldas de la gorgona haciendo que esta se girara para ver a un semidiós que tenía delante de sus ojos una capa de hielo que impedía ver a Percy.
- Oh, el hijo de Poseidón. - Dijo Medusa con una sonrisa. - No esperaba encontrarme contigo tan pronto. Por tus facciones faciales puedo ver que te pareces demasiado a tu madre adoptiva, eres muy atractivo, no me importaría que tú yáceras conmigo.
- Bueno, no me importaría si no tuviera novia. - Dijo este haciendo que un ligero temblor agitara la tierra. - Pero mi novia es la mujer más guapa del mundo y no podría engañarla.
- Eso te honra. - Dijo Medusa con una sonrisa. - La mayoría de hijos de Poseidón les gusta el libertinaje con las mujeres, pero bueno, ahora tenemos que terminar esto.
Cuando la gorgona terminó de hablar se lanzó contra Percy con sus afiladas uñas apuntando a su yugular. Percy, aunque tenía los ojos tapados por el hielo que se había puesto en los ojos, pudo esquivar con facilidad la mano de Medusa para luego cogerla con un agarre firme. Medusa notó como un poco de frío se iba extendiendo por el brazo haciendo que esta se liberarse del agarre de su enemigo.
Cuando estuvo libre miró su brazo, el cual estaba rojo por el frío y tembloroso. Este hecho enfadó a la gorgona ya que no esperaba que tuviera los poderes de Quíone. Medusa miró con recelo a Percy que estaba completamente estático en el lugar que estaba antes de que Medusa atacase en un primer momento. La gorgona pensó en muchas cosas para romper ese hielo que tenía en los ojos y pretrificarlo para que Cronos la recompensara.
Percy permaneció estático durante mucho tiempo mientras que Medusa planeaba cualquier movimiento contra él, pero no conseguía hacer nada, ya que el frío que Percy generaba la hacía ser más lenta y cada vez que lo hacía Percy intentaba golpearla o congelarla.
- ¿Es que no piensas hacer nada? - Dijo Percy ya cansado de esperar a que suceda cualquier cosa. - Creo que haremos que esto termine de una vez.
Percy, en ese momento lanzó una ráfaga de hielo haciendo que Medusa saltara hacia atrás para quedar lejos del hielo. Pero mientras que Medusa estaba distraída con Percy, Thalia y Bianca prepararon una trampa en una baldosa para que el espejo que había conseguido Percy.
Con mucho cuidado, Percy la dirigió hacia donde estaba la supuesta baldosa trampa, pero pasó algo con lo que no habían pensado, la trampa falló y se rompió el espejo al caer al suelo. Eso sorprendió a Medusa, pero Percy aprovechó eso y creó una espada de hielo con la que cortó la cabeza de Medusa dando para finalizar esa pelea.
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Percy Jackson el señor del invierno
FanfictionSally se ve obligada a abandonar Estados Unidos porque Poseidón repudió a Percy, haciendo que sea más vulnerable a los monstruos, ella se va a Vancouver, pero un día, una jauría de perros del infiernos la atacan hasta casi matarla. Con sus últimas e...