Percy Jackson el señor del invierno

La batalla contra Cronos II

Las cosas habían cambiado. Habían pasado de estar en un sitio que favorecía a Percy, la temperatura ya no tenía nada que ver en el nuevo ambiente que había a su alrededor. Cronos había parado el tiempo haciendo que las condiciones climáticas ya no afectaran, pero había algo bueno en lo que había hecho. Cronos estaba indefenso hacia las heridas ya que no podía resetear su cuerpo.

Ahora nuestro héroe debía pensar en algo que pudiera hacer frente al rey de los titanes. Cronos constaba con mucha experiencia a sus espaldas por lo que tener un buen plan era primordial para poder vencer.

En estos momentos Percy y Cronos estaban mirándose mutuamente mientras que este último se tapaba la pequeña herida que le había provocado el hijo de Quíone a la altura del apéndice. Este hecho causó que Percy soltara una pequeña sonrisa por lo que había conseguido. - No sonrías tanto semidiós. - Dijo el titán del tiempo. - Solo has conseguido hacerme un pequeño rasguño, ¿qué te hace pensar que vas a poder hacerme algo más grabe que eso?

- No sonrío por eso ignorante de la vida. - Dijo Percy aún sonriendo causando que Cronos pusiera una cara confusa. - Sonrío porque he descubierto que no te has reseteado porque no quieres o porque no puedes. Y creo que es la segundo opción porque veo que te molesta el hecho de que sangre y no la cierras, por lo que he dado con un método con el que puedo derrotarte.

- Eso ya lo veremos. - Dijo Cronos sonriendo por lo que había dicho Percy. Tras unos segundos más, el titán, saltó en la dirección de Percy con su guadaña en alto con la intención de cortar su cabeza. Percy a modo de defensa salió con un muro de hielo que bloqueó la hoja curva de su arma. Percy se escabulló buscando un sitio donde podría atacar mejor, ya que nunca es bueno un ataque frontal de buenas a primeras si no tiene un arma de media distancia como una guadaña o lanza.

Percy rápidamente localizó un escondite perfecto. Estaba mirando la espalda del titán, el cual estaba en total guardia por la desaparición de su enemigo. Era la oportunidad de Percy, aprovechó el hecho de que el frío no existía debido al parón del tiempo y creó una cantidad de estacas de hielo que colocó en diferentes puntos del lugar haciendo trampas en las que podía caer sin mucha dificultad ya que era imposible captar algo frío en este momento.

Poco a poco iba colocando las trampas. Cronos estaba completamente a la defensiva mientras miraba frenéticamente a los lados intentando localizar a Percy que se estaba ocultando colocando trampas. Desconfiado de que haya huido, el titán comenzó a buscar a Percy. De vez en cuando podía notar la presencia del semidiós que corría por el lugar intentando que se dirigiera a una trampa.

Cronos, vio claramente a Percy corriendo en una dirección que Cronos siguió al pensar que estaba huyendo asustado. En cuanto pisó lo que creía que era una rama una ráfaga de estacas de hielo salió de un pequeño sistema que había hecho Percy a modo de trampa. Por desgracia las estacas de hielo habías sido destrozadas por la guadaña del titán.

Percy chasqueó la lengua en un símbolo de desagrado por lo sucedido. Él siguió corriendo por la zona con la intención de llevarle a otra trampa. En especifico lo estaba llevan a una zona donde había un socabón que había cubierto con una fina capa de hielo como si fuera una serie de cuando era pequeño.

Aparentando estar cansado, Percy se sentó en la base de un árbol mientras jadeaba para darle credibilidad a su actuación. A los pocos segundos apareció el titán sin tener signos de fatiga. - Pobre semidiós, por eso sois inferiores. - Dijo el titán con una sonrisa al ver como estaba Percy. - Si te cansas en tan poca carrera no durarás mucho contra mí. - Despacio comenzó a caminar hacia el semidiós "cansado".

Poco a poco, comenzó a acercarse a la trampa, la cual pasaba desapercibida ya que el suelo estaba congelado tapando así la abertura de la tierra. despacio fue dando pasos y Percy no le quitaba los ojos de encima cosa que a Cronos le encantaba. El rey de los titanes le encantaba mirar a los ojos cuando acababa con la vida de sus enemigos.