Pelea en el museo

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Todos se reunieron en la entrada del campamento bajo la mirada de Quirón que los veía con un poco de preocupación. - Bueno semidioses, solo espero que seáis sensatos y que lleguéis todos de una pieza al campamento. - Les dijo el centauro para luego dejarlos pasar a una furgoneta que era conducida por un ser que tenía michos ojos, incluso en sus manos.

El viaje hasta la parada de autobuses fue muy silencioso. Percy no paraba de pensar en ese sueño que tuvo en la noche. Al parecer, Nakamura estaba sosteniendo el cielo en nombre de Atlas para que este sea libre. También pensaba en quien atraparían para que sostuviera el cielo cuando Ethan estuviera libe otra vez. Mientras que Bianca no paraba de mirar a Percy, estaba preocupada por él, no habían hablado en el trayecto. Siempre hablaban de las cosas que les preocupaban y que él estuviera así la molestaba mucho.

Una vez llegaron a la parada de autobús Bianca intentaba sacar lo que le molestaba a Percy, pero no tuvo ningún éxito. Este hecho llamó la atención de Luke, por lo que se acercó a la hija de Hades para saber lo que pasaba.

- ¿Qué sucede? - Le preguntó en voz baja.

- A Percy le preocupa algo, pero no quiere decirme nada. - Dijo ella un poco molesta. - Siempre me cuenta cosas como estas, pero por alguna razón no me lo quiere decir.

- Bueno, puede que tenga una buena razón. - Dijo el hijo de Hermes mientras pensaba en ello. - Hay algunas cosas que un hombre no se siente cómodo hablando con una mujer. - Dijo para ganar un pequeño rubor por parte de Bianca. - Ya sabes, cosas de hombres.

- Eso es un poco sexista. - Dijo ella para luego levantarse y ver el horario de los autobuses.

Tras esperar unos minutos sin que llegara ningún bus la hija de Ares estaba por estallar hasta que llegó un funcionario con un cartel que ponía "Parada cerrada por obras en la calle". Cuando pudieron descifrar lo que ponía en el cartel decidieron ir a alquilar un coche, pero el centro de alquiler de vehículos estaba muy lejos de la parada de autobús, por lo que decidieron ir con un poco de calma para no llamar la atención de cualquier ser que pudiera estar observándolos.

Ya un poco después de haber empezado a caminar Grover se puso tan nervioso al ver una carnicería que le salió un valido. Cosa que llamó la atención de muchas personas, por lo que tuvieron que correr hasta un callejón para intentar calmar al sátiro.

- ¿Y ahora qué te pasa? - Dijo Clarisse con enfado.

- He visto como cortaban  carne de cabra con un cuchillo enorme. - Dijo temblando y se frotaba los brazos. - Me recuerda la terrible muerte de mi tío-abuelo Jerry.

- Tú respira hondo y luego continuamos. - Dijo Percy mientras vigilaba la calle con mucha frialdad. - Tengo una mala vibración.

Grover tardó cinco minutos en tranquilizarse con la ayuda de Bianca para caminar sin que los demás pensaran algo raro de Grover. Todos caminaban con mucha calma, intentando aparentar que no tenían prisa por ir a donde tienen que ir y que no estaban mirando a todos lados pensando que los estaban siguiendo algo o alguien. Mientras caminaban hacia el establecimiento de alquiler de coches Grover se puso a temblar y cerca no había ninguna carnicería.

- ¿Y ahora qué? - Preguntó otra vez Clarisse.

- Hay muchos monstruos por los alrededores. - Dijo este temblando. - Estos monstruos no me gustan, son muy difíciles de vencer, son casi invencibles por no decir inmortales.

Cuando el sátiro dijo eso, los cuatro semidioses se miraron entre sí un poco preocupados por la reacción de su compañero. Percy y Luke miraron a su alrededor buscando con la mirada a cualquier ser que pudiera llamar su atención. Mientras que Clarisse sacaba su lanza y la usaba como bastón Bianca se ponía al lado del sátiro, el cual estaba susurrándole algo al oído que llamó la atención a la hija de Hades.

Percy Jackson el señor del inviernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora