Lo habían logrado, ya estaban dentro de Estados Unidos, de forma ilegal pero dentro. En la zona en la que estaban hacía más frío, por lo que se vieron obligadas las dos chicas a caminar muy juntas para mantenerse un poco calientes mientras que Percy miraba los alrededores para no encontrarse con algún monstruo o de algún militar que los llevaría a casa de nuevo o en el peor de los casos llevarlos a una prisión militar por habar irrumpido en un país de manera ilegal.
Bajo la mirada de Percy, la ciudad estaba completamente vacía, la nieve casi no dejaba a la vista los edificios de la ciudad en la que estaban. El cielo estaba blanco, con un montón de nubes llenas de nieve que podría caer en cualquier momento; lo que alguna vez fueron rascacielos ahora solo parecían edificios de tamaño medio, solo sabían que eran edificios importantes porque por las ventanas se podían ver oficinas llenas de ordenadores y calendarios con sosas por hacer en el día de hoy y siguientes; y por último, en todo el lugar no había ni un alma, ni siquiera cosas abandonadas que se suele ver en una peli apocalíptica, pero bueno, esas cosas seguramente estén debajo de toda la nieve que hay en el lugar.
- ¿Has encontrado algo? - Preguntó Thalia mientras tiritaba.
- Nada. - Dijo este sin mucho animo. - Dentro de podo nos entrará hambre, propongo que entremos en uno de estos edificios de oficinas y busquemos cualquier cosa que haya dentro que sea comestible.
Los dos chicas asintieron y empezaron a buscar el edificio más alto ya que ese tendría más niveles en los que buscar no solo comida sino cualquier cosa que pudieran utilizar en su viaje. Buscaron por unos minutos hasta que lograron encontrar el edificio que más sobresalía de la nieve y con un golpe de la lanza de Thalia rompieron una ventana y lograron entrar.
La vista no era muy agradable para los adolescentes, ya que el interior parecí sacado de una peli de miedo, las luces estaba apagadas, había papeles en el suelo y sillas de trabajo tiradas por el suelo, era algo que no inspiraba confianza.
Una vez dentro los tres decidieron ir de arriba a abajo, por lo que subieron hasta la planta más alta, que era el piso cuarenta y siete, y subieron quince pisos hacia arriba. Revisaron cada planta de arriba a abajo, buscaron en todos los lugares; salas de descanso; despachos e incluso baños, pero no encontraron nada. Tras hora y media de búsqueda llegaron de nuevo al piso al que habían y tras una larga discusión decidieron ir a los pisos que estaban enterrados bajo la nieve.
En esos pisos la temperatura ya era bastante baja, por lo que tuvieron que ir juntos para estar más seguros. No encontraban nada y eso preocupaba a Percy ya que tenía un mal presentimiento de este edificio en los niveles más bajo.
Tras otra hora llegaron a los primeros quince pisos e los que las dos chicas que formaban el grupo se quedaron atrás por no poder aguantar el frío, por lo que Percy se aventuró solo hacia lo más bajo. No encontró nada y solo le quedaba la primera planta, estaba delante de la puerta de una zona de descanso, pero, algo le decía a Percy que no abriera esa puerta.
Tras un largo suspiró agarró el pomo de la puerta, la giró y la abrió solo para encontrarse con algo que jamas debería de haber visto. Gente, había un montón de personas acurrucada en el suelo unos con otros para mantener el calor corporal. Todos ellos parecían estar dormidos, como si se hubiesen puesto a dormir solo hace unos segundos, pero era obvio que la cosa no iba a ser tan sencilla. Lentamente Percy colocó su mano en uno de los cuellos de los que estaba allí, su piel estaba congelada y no había nada que indicara que su vida estuviera activa.
Con mucho pesar pasó de los cuerpos que había en el suelo y se dirigió a la nevera, la cual estaba completamente vacía. Al terminar de buscar decidió ir con sus compañeras, las cuales le estaban mirando preocupadas.
- ¿Estas bien? - Preguntó la hija de Hades al ver la cara de pena que traía su novio.
- He visto algo que no desearía ver nunca. - Dijo este llevándose a sus dos compañeras del ese edificio. - No he encontrado nada, vamonos de aquí de inmediato.
Ellas no entendían por qué estaba de esa forma, pero decidieron no decir nada y seguir a su compañero hasta que llegaron a la calle. La cara de Percy era muy seria, había visto personas perdidas que acababan muriendo en el territorio de su madre, pero tanta gente reunida si posibilidad de irse por la nieve le molestaba.
Según los mapas que tenían estaban en la ciudad de Detroid y por la cantidad de nieve que habían en la ciudad se podía decir que este lugar era el más afectado por el clima frío que de repente había azotado Estados Unidos. Definitivamente este infierno helado era culpa de la titánide del hielo Aurora.
- Tenemos que buscar un lugar que tenga mucha nieve. - Informó Percy a sus dos compañeras. - Y no os preocupéis de encontrar alguna persona por la calle pidiendo ayuda o algún militar, me da la sensación de que no nos va a pasar nada.
Ese comentario llamó la atención de las semidiosas, pero por la cara de Percy no dijeron ya que parecía estar un poco molesto desde que salieron del edificio de oficinas al que entraron en un principio. los tres fueron por caminos distintos.
Thalia se fue por la derecha de donde estaba el edificio, podía ver cosas como algunos arbustos que antiguamente serían arboles y algunos mástiles con tela congelada, por lo que pensaba que había llegado a un lugar como un colegio, un ayuntamiento o una oficina de correos.
Ella intento localizar una zona por la que acceder, pero no había nada a la vista por lo que tuvo que buscar cualquier método para poder entrar. Contó más o menos unos diez metros desde las banderas intentando localizar lo que sería el tejado y una vez terminó se puso a escarbar bajo la nieve hasta que encontró una especie de puerta por la que podría adentrarse dentro de ese lugar.
Pero cuando entró vio algo que jamas debería haber visto, una gran grupo de niños con la piel muy blanca que estaban abrazados a una mujer de igual condición. La hija de Zeus estaba completamente blanca, no le hacia falta comprobar nada, sabía que los niños y la mujer estaban muertos, a los pocos segundos el contenido de su estomago decidió salir por la boca y sin dudarlo ni un segundo decidió salir con los ojos llorosos para alejarse todo lo que podía de ese maldito lugar que le dará pesadillas por esa noche.
Percy iba cabizbajo intentando localizar cualquier cosa que fuese una anomalía en el entorno, pero era casi imposible para él poder concentrarse en nada por haber visto a esa gente en la sala de descanso. No era la primera vez que veía algo así, pero verlo con tanta gente era nuevo para él. Percy agitó la cabeza y se abofeteó las mejillas para poder concentrarse mejor en lo que estaba haciendo.
Por otras parte, Bianca, estaba muy atenta a lo que podía salir de la nieve, como monstruos o personas pidiendo ayuda, pero algo le decía que no saldría nadie a pedir ayuda.
Ella caminó durante unos segundos pasando por los restos que antes era la ciudad. No había nada importante que ella pudiera notar, solo una sensación fría como un iceberg que atravesaba su espalda como una espada, y esa sensación no le gustaba para nada ya que la sentía como parte de ella misma. Cuando estaba a punto de rendirse de buscar logró escuchar una voz femenina que provenía desde lejos.
- Ayuda... por favor ayuda. - Dijo una voz a lo lejos que marcaba miedo y cansancio a partes iguales.
Bianca, sin pensarlo dos veces fue corriendo hacia la dirección en la que provenía la voz dispuesta a ayudar a quien lo necesite.
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Bueno, no estoy muerto, solo he tenido una dura batalla con unos muebles que había comprado mi madre en Ikea, y claramente los muebles no se montan solo y por una cocina completa los de Ikea te cobran cerca de 600€ y por fin estamos en las ultimas montando la maldita cocina, solo faltan los mueblas del congelador y nevera.
Siento mucho no haber escrito nada durante tres semanas, también estoy un poco depre porque casi nadie lee mi historia del manga Boku no hero academia, siendo una de las historias con las que más me esfuerzo.
Espero que os haya entretenido el capítulo, que eso es lo que cuenta y hasta la próxima.
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Percy Jackson el señor del invierno
FanfictionSally se ve obligada a abandonar Estados Unidos porque Poseidón repudió a Percy, haciendo que sea más vulnerable a los monstruos, ella se va a Vancouver, pero un día, una jauría de perros del infiernos la atacan hasta casi matarla. Con sus últimas e...