Percy Jackson el señor del invierno

El gran despertar

Percy estaba en el bosque en medio de la ventisca, al parecer Mnemósine le había dicho que estaba en mitad de una prueba para poder levantarse de un coma por haberse sobre explotado al usar sus poderes. Tenía que encontrar la salida que sería la representación de controlar sus poderes, cosa que el no le encontraba el sentido.

Comenzó a caminar con la intención de buscar la salida por bosque. Caminó y caminó peso solo descubría huellas que pensaba que podrían ser suyas, pero no podía estar seguro porque no lo recordaba bien. Tenía que concentrarse para poder salir, lo más seguro es que alguien le esté esperando a fuera aunque no podía recordar nada de fuera.

Tenía que hacer un esfuerzo superior a él para y recordar lo que hacía en su niñez. Solía salir a dar vueltas con sus tíos Zetes y Calais, buscaba flores con Fio y jugaba con su abuelo, pero con su madre solía estudiar y entrenar, por lo que si la salida era un lugar donde podría controlar sus poderes, lo más seguro era que fuese a ese lugar a donde entrenaba, pero todo estaba muy borroso.

Sabía que estaba en un lugar con agua, pero no sabía por donde se iba, ni si quiera sabía donde estaba. Odiaba esa sensación de no saber a donde ir cuando estaba perdido. Intento guiarse por la humedad del ambiente, pero eso era una gilipollez, con la ventisca era imposible saber esas cosas, otra opción sería ir como gilipollas con dos palitos a modo de zahorí pero no quería parecer un idiota.

Caminó intentando localizar la zona en la que había agua, bueno, lo más seguro es que ahora solo había hielo. Tenía que encontrar una zona fría, pero no notaba el frío en su cuerpo por lo que tenía que dejar la mayor cantidad de piel al aire por lo que se quitó la chaqueta y la camiseta que llevaba puesta dejando su torso al aire, para notar las más mínima variación de la temperatura del lugar en el que estaba.

La escena era completamente ridícula, altamente ridícula. Tenemos a Percy con el pecho al aire en mitad de una ventisca para intentar determinar donde hacía más frío. Caminaba y caminaba intentando descubrir el camino que debía seguir, pero era incapaz de notar las bajas temperaturas en su cuerpo y sus poderes no le servirían de nada porque, en primer lugar haría que se reseteara el reto y en segundo lugar, no podía saber donde había hielo con sus poderes.

Estaba frustrado, quería salir de ese lugar y hacer algo con su vida, incluso puede que tuviera novia y él no se acordaba de ello.

- Esto es una estupidez. - Dijo para sí mismo el adolescente semidesnudo. - Debería saber el camino aunque sea de forma inconsciente por tantas veces que había tomado dicho camino para entrenar con mamá.

Él cerró los ojos e intentó recordar en esa masa de nubes blancas que era su cerebro. Sabía de buena mano que cuando salía de su palacio acompañado de la diosa de la nieve siempre rodeaban la casa, la cual estaba orientada al norte, por lo que debería ir en un primer momento al sur.

Abrió los ojos y se puso a buscar cualquier indicio de musgo que hubiera en algún árbol o roca que hubiera por el lugar. La parte mala era que casi todo estaba cubierto por nieve por lo que tenía que quitarla. Antes de nada se volvió a vestir ya que estar de esa guisa no le servía para nada. Con rapidez fue a un árbol y comenzó a quitar la nieve que tenía alrededor. él sabía que el musgo crecía siempre por la humedad en el ambiente, por lo que aquí por la nieve siempre había más humedad, y siempre el musgo apuntaba al norte, por lo que solo debía ir por el camino contrario por el que crezca el musgo.

Buscó en unos cuantos árboles y rocas, pero la nieve no le dejaba ver bien si antes de la nieve había musgo o no, por lo que decidió dejar de usar ese método. Otro también usado era usar los tocones de los árboles para poder orientarse, solo debía encontrar un árbol lo suficientemnete gordo para poder distinguir bien sus anillos internos, en la parte en la que están más juntos sería la parte orientada al norte.