Comienza el ataque

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Hoy en día estaban en Washintong DC, el equipo de Luke Estaban atrincherados en el parlamento, su equipo estaba formado por una pequeña parte de hijos de Hermes, algunos de Apolo, tres o cuatro hijos de Atenea y un pequeño grupo de hijos de Hefesto.

Luke estaba sentado en la sala donde todos los políticos se reunían para hacer el estúpido y hacer como que trabajan. Habían conseguido que esa sala era su sala de estrategia donde los hijos de Atenea estaban debatiendo sobre lo que podía pasar en las próximas horas. Además, estaban en la capital de país, por lo que serían los primeros en ser atacados, y no ayudaba que los mortales se hayan ido a dormir en cualquier lugar, al final los amontonaron en una habitación de seguridad, mientras que los que estaban en la calle los pusieron en diferentes edificios para mantenerlos a salvo.

Luke se había cansado de estar escuchando las posibles ideas de los hijos de Atenea, él nunca fue muy estudioso y no le gustaba eso del lenguaje técnico que ellos utilizaban para las estrategias. Al final decidió estirar las piernas y de pasó ver como iba la ciudad que estaba cuidando. Las calles estaban desiertas y parecía todo una peli de zombies que podían aparecer en cualquier momento, cosa que le hacía gracia a Luke.

Él estaba explorando la ciudad buscando algo que estuviera fuera de lugar, pero todo era normal hasta cierta medida. Basura por el suelo ya que no habían pasado los limpiadores, coche abandonados por la calle porque la gente había decidido echarse una siesta y muchas cosas más que no le llamaban la atención. Tras un buen rato paseando pudo ver algo que si le llamó la atención, había mucho pelo de animal por el suelo, y no era de animales normales y corrientes, eran un tipo de pelo que le pertenecían a un animal muy grande, por lo que salió corriendo hacia el parlamento y reunió a sus compañeros para anunciar lo que había visto.

- He encontrado algo que deberíais escuchar. - Dijo Luke llamando la atención de todos sus compañeros. - Patrullando por la ciudad he encontrado pelo de animal grande. - Dijo este en un tono muy serio.

- ¿Y eso que tienen que ver con la guerra? - Preguntó uno de sus hermanos.

- Pues que no hay animales tan grandes en una ciudad como esta. - Dijo Luke muy serio. - Por lo que creo que tenemos algún monstruo pululando por la ciudad, lo más seguro es que sean perros infernales los que están en la ciudad, y si están esos bichos por aquí eso quiere decir que más monstruos con mayor inteligencia y algunos semititanes que los estén comandando. - Expuso Luke llamando la atención de todos en la sala. - A partir de este momento pasamos a una estrategia defensiva, hijos de Atenea quiero que idees un plan para proteger el parlamento, hijos de Hefesto quiero que hagáis un perímetro de defensa con algunas maquinas y trampas para que nadie pase o que tarde mucho en pasar, que os ayuden mis hermanos, quiero que no nos pillen por sorpresa y que nosotros os pillemos con los pantalones bajados.

Con ese mensaje todos asintieron y salieron para hacer lo que les habían encomendado, el único que se había quedado en el sitio fue Luke, el cual estaba mirando por la ventana, como si pudiera ver al enemigo acercarse claramente aunque no fuese así.

En la otra punta de la ciudad.

Podemos ver a un chico de no más de diecinueve años de edad, con el pelo castaño, ojos marrones y piel bronceada con una gran sonrisa en su cara mientras vestía con una armadura griega de color negro brillante con el casco bajo su brazo izquierdo y una lanza en su mano derecha.

- Señor Peter. - Dijo una empusa mientras agachaba la cabeza. - Nos informan de que el hijo de Hermes que está al mando de este grupo ya ha visto la pista falsa de los perros infernales.

- Me encanta oír eso. - Dijo el chico llamado Peter. - Por ahora atacaremos por el lado opuesto a done dejaste la pista falsa Katia. - Dijo el chico con una sonrisa radiante, literalmente. - Voy a demostrar que os hijos de Hiperion somo buenos combatiendo.

- Sin duda lo hará mi señor. - Dijo la empusa llamada Katia aún con la cabeza gacha. - En cuanto los demás mestizos que tenemos con nosotros estén armados nos dirigiremos a su base en el parlamento.

- Y dime. - Dijo el hijo del titán de la luz. - ¿Cómo has sabido que su base está en el parlamento? Podría estar en la casa blanca. 

- Bueno. - Dijo la empusa adornando su rostro con una sonrisa. - Algunas furias han sobrevolado la ciudad y han descbierto que los semidioses se concentraban cerca del parlamento. - Peter solo sonrió por lo que había dicho el monstruo que le acompañaba, por lo que se retiró para seguir con los preparativos del posible ataque.

- Bien, podrías informarme de quienes estarán atacando los demás grupos. - Dijo este con una sonrisa. - No presté mucha atención a lo que dijo Zero.

- Pues verá, Usted, Peter hijo de Hiperión será el encargado de tomar la capital del país. - Le dijo la empusa. - Los demás serán, Mike hijo de Japeto se encargará de tomar San Francisco, Mary hija de Atlas tomará Houston, Tomas hijo de Océano tomara la ciudad de Miami, Jason hijo de Aurara tomará Las Vegas, Chukc hijo de Prometeo tomará la ciudad de Chicago, Leticia hija de Hecate tomará la ciudad de Los Ángeles y por último pero no menos importante, Zero se encargará de de Nueva York. - Informó la empusa.

- Zero. - Dijo Peter en vos baja. - No confió mucho en él. ¿Quién se creería que es un viajero del tiempo?

- Su padre es Cronos. - Dijo Katia de forma seria porque alguien estaba dudando de su maestro. - Es lógico que pueda Jugar con las lineas de tiempo.

- Ya, ya... - Dijo el semititán. - Nunca me gustó la idea de mundo  alternativos, no estamos en una historia de un gran fan de marvel o DC comics que crea mundos alternos para que sus fantasías de amor entre hombres se cumplan emparejando a Ironman con Capitán América.

- Eso es una completa estupidez señor. - Dijo Katia muy seria. - Pero sé que el señor Zero es fuerte e hijo de Cronos, por lo que le pido que no hable así de él.

En ese momento, Peter solo se encogió de hombros para luego irse por un camino que llevaba hasta la base improvisada que habían montado para poder mantenerse calmados y armados hasta que legase el momento de la batalla. - Me da igual lo que digas, saldremos en cinco minutos.

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Bueno, capítulo corto, no pasa nada, esta semana que entra por fin me dan las vacaciones en el rabajo, por lo que podré tener tiempo para escribir más. Además, ya no pospondré la batalla, lo prometo, la semana que viene será más largo y con, yo creo, más acción.

Y nada más de mi parte espero que os haya entretenido un poco, hasta la próxima.

Percy Jackson el señor del inviernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora