El Chico Misterioso || Christopher Velez y tu ||

Capítulo N°85

- yo... Yo no acepto- desvíe la vista de Jack, quien me observaba con el ceño fruncido.

- ¿disculpa? -enmarco una ceja- ¿___, tienes idea de lo que te estoy ofreciendo?

- si, y lo estoy rechazando- le sonreí amable. Él me observo confundido.

- pero... Pero... - tartamudeo.

- ¿podemos irnos? Tengo mucho que hacer en casa.

- si, de acuerdo- murmuro, tocó mi hombro, instintivamente cerré los ojos.- listo.

Abrí los ojos, estaba de vuelta en el baño de la casa Velez. Suspire.

- bien, creo que esto es todo, adiós Jack- sonreí y me encamine a la puerta.

- hey- gire en dirección a Jack- quizá lo necesites- guiño un  ojo y me lanzo la esfera turquesa, la atrape antes de que caiga. - adiós linda- dicho eso se pulverizó frente a mis ojos. Parpadee un par de veces comprobando de que ya no estaba.

- genial- observe la esfera que tenía en mis manos. - ¿y ahora que haré contigo? - murmure mientras observaba esa cosa en mis manos.

- ¿___? -oí la voz de Christopher desde afuera de la puerta, me sobresalte- ¿esta todo bien allí dentro?

- eh, si, si, perfecto- y ahora que hago con esta maldita esfera.

- ¿puedes salir? solo un momento. - que tramas Velez.

- claro, dame un minuto- murmure observando la habitación por si encontraba un lugar donde esconder la esfera.

- de acuerdo. - dijo y oí como se alejaba.

- bien, bien, piensa ___, piensa... Bingo. -mi vista se fijo en la ventilación. Camine hacia ella y con un poco de dificultad la logre alcanzar, quité la rejilla y metí la esfera dentro, la cerré y camine hacia la puerta.

- no dejes que te manipule ___, tu eres más fuerte que esto. -suspire y gire la perilla.

Christopher estaba esperándome afuera, con los brazos cruzados, el ceño fruncido, y recargado en la pared.

- tenemos que hablar- murmuro con la vista fija en mí. Eso me incómodo un poco.

- no tenemos nada de que hablar Velez- intente sobrepasarlo, pero me tomó del brazo. Me gire hacia él, sus ojos se conectaron con los míos.

- por favor, ___.- susurro acercando su rostro al mío.

Porque me es tan difícil decirle no a este hombre.

- bien, pero rápido- lo tome de la mano y camine hacia mi habitación, la abrí y lo tiré dentro de esta, ingresé y la cerré detrás mío. - bien, que tienes que deci...

Maldito Christopher.

Antes de poder reaccionar Christopher ya tenía sus labios unidos con los míos, y me había acorralado en la pared, era un beso necesitado.

- Chris... Topher- Murmuré entre sus labios intentando zafarme de su agarre, pero me era imposible.

Incremento la fuerza en mis muñecas las cuales tenía atrapadas por sus manos.

- Christopher... Me, me lastimas- maaculle, gemi de dolor.

- Shhh- Murmuro, levanto la vista y me observo, tenía los ojos rojos.

- Christopher, tus.. Tus ojos- susurre, el sonrió.

- ¿no son lindos? - dijo con voz engreída, apretó con más fuerza mis manos, escuche como el muro de quebraba levemente.