El Chico Misterioso || Christopher Velez y tu ||

Capítulo N°86

- y bien, comienza Velez, me explicaras todo.

- de acuerdo... Por donde comienzo. - pensó en voz alta.

- creo que por el inicio estaría genial- Christopher carcajeo.

- que te parece si tu me preguntas, y yo respondo- Consultó temeroso, sonreí.

- me parece perfecto, bien, primera pregunta- hice un gesto de filósofa- Christopher... Joel me explicó un poco sobre la razón por la que no puedes pedir matrimonio a nadie, pero... Dijo que había algo más que lo impedía ¿que es?

Christopher palideció, desvío la vista incómodo.

- bueno, yo... Es... Complicado...

-prometiste explicarme todo. - le recordé y lo fulmine con la mirada.

- Hace mucho tiempo, cuando yo aún estaba en el orfanato... Y cuando era amigo de Sofía- carraspeo nervioso, bufé, esa historia ya me la sé - te dije que me enamoré de ella;¿no? - asenti un poco fastidiada, mejor dicho muy fastidiada. - lo que no te dije fue que... Eh... Como yo estaba completamente embobado por ella, estaba hechizado por su mirada, sus labios color rosa, su piel de porcelana, sus cabellos que parecían rayos de sol...

- si, si, si, ya entendí, eras idiota- aunque aún lo sigues siendo... - ¿pero eso que tiene que ver?- cuestione.

- fue tan grande mi amor que a los pocos días de ser novios, le propuse matrimonio. -abrí los ojos como platos.

- ¿que? -murmure- ¿no se supone que los vampiros no podían casarse? - bufé exasperada, esto es una mierda.

- bueno... No le pedí "matrimonio" Es algo haci como... Un acuerdo, un pactó, un contrato.

- ¿podrías explicarte mejor?

- en el mundo de los vampiros... Podemos "casarnos" Claro que solo entre vampiros, no podemos hacer eso con una humana, pero este consagración no es por la bendición de Dios, sino más bien mediante un acuerdo bajo el consentimiento del diablo. Hacemos un ritual, y acordamos tutela el uno al otro, no es algo netamente basado en el amor, pero te asegura estar con la otra persona por toda la eternidad. -suspiro, yo solo escuche atentamente cada palabra.

- ¿y te casaste? - mi voz temblorosa me delató. Christopher negó con la cabeza, una parte de mi sintió un alivio instantáneo.

- no, no me casé, pero ella es mi prometida, y yo el suyo- palideci.

- es decir... Estas comprometido... - creo que me va dar algo.

- le pedí que se una conmigo en un ritual diabólico ___, es como pedir matrimonio a alguien, ella acepto, pero por cuestiones del destino, justo en la semana de nuestra "boda" Que no es una boda, solo una horrible serie de tortuosos rituales. Escapamos con los chicos, y allí quedó nuestro compromiso.

- y.. ¿Aún siguen comprometidos?

- se supone que sí, ninguno de los dos rechazo el compromiso, hací que en teoría, aún estoy comprometido. - mis ojos saldrán de sus orbitas en cualquier momento.

Quedamos un momento en silencio, inmersos en nuestros propios pensamientos.

- Christopher... - fui la primera en romper el incómodo silencio, el mencionado fijo su vista en mí- ¿tu aún quieres tener este compromiso con Sofía? - mordi mi labio inferior, preparándome para cualquiera que sea su respuesta.

- no lo se- murmuro, alce levemente la cabeza, él estaba con la vista perdida- no lo se- suspiro- ya no siento lo mismo que hace unos años...- entonces porque no le dices eso a la arpía y terminamos con esta pesadilla- ...claro que aún mis sentimientos por ella están allí, per no son tan contundentes. - observe como una lágrima resbalaba por su mejilla- no quiero perderla, todo lo que eh querido, y eh apreciado alguna vez, se va y desaparece. No quiero dejarla ir, se que me dolería su partida.