Mientras caminaba por las calles solitarias de la gran ciudad, mi mente divagaba una y otra vez en el futuro.
El hermoso cielo yacía sobre una ciudad en paz, tranquila, sin preocupaciones, a pesar de estar en un lugar tan pasivo, dentro de mi se batallaba una cadena de emociones.
- Hola- una voz familiar llamó mi atención, me gire hacia todas direcciones, cuando me di vuelta me encontré con los ojos negros de Cesar.
- ¡Cesar! ¿Que haces acá? - lo recibí con un abrazo, el me devolvió el gesto.
- solo pasaba por las calles, es difícil para un lobo caminar tranquilamente en el día rodeado de chupa sangres. - él carcajeó, lo imite. - ¿y tú que hacías en las calles a estas horas?
- yo... Iba para mi casa- sonreí, el me miro con duda.
- si no quieres contarme esta bien, pero, te acompañare a casa- comenzó a caminar, rei- vamos, no impedirás que te acompañe ___, no dejaré que te pase nada, si es necesario te llevaré en brazos...
- ehh, mi casa es por allá- señale el sentido contrario al que iba César, el sonrió avergonzado.
- por eso decía que era por allá- avanzo a toda prisa hacia mi, y comenzamos nuestra caminata.
(...)
- gracias por la compañía- llame al ascensor y me quedé parada frente a el, esperando a que las puertas se abrieran, César sonrió con ternura.
- no fue nada- respondió- siempre podrás contar con tu amigo canino- reí, porfin utilizó el apodo que le puse. - descansa ___- se acerco a mi rostro, miro mis labios, imite su acción, se acercó hasta rozar nuestras bocas y... Nada.
Un señor de edad avanzada, chocó con nosotros.
- disculpen muchachos, yo también estoy esperando el ascensor- él señor sonrió, se me hizo conocido.
- creo que es hora de irme- anuncio Cesar mirándome un poco incómodo, asenti con las mejillas como tomate- descansa- sonrió y desapareció en la puerta de entrada. Bufé, que noche.
Al fin el ascensor se abrió ante mi, deje que el señor pase primero, lo seguí, marque el número de piso y las puertas se cerraron.
- ¿es su novio? - pregunto él.
- ¿quien? - me hize la tonta.
- el joven que estaba con usted- respondió, reí nerviosa.
- eh, no, no tengo novio.
- oh ¿no tiene novio? Que extraño. - note algo extraño en su voz ¿decepción? Raro.
- no, bueno creí que lo tenía, pero creo que solo fui una juego para él- mi mente melancólica pensó en Christopher.
- entiendo- respondió, las puertas se abrieron- creo que es mi piso- salió lentamente del ascensor, pero se giro cuando ya estaba por cruzar las puertas- si permite mi humilde opinión, creo que el muchacho esta muy arrepentido de como actuó, y le pediría disculpas, perp como no está acá, yo le pediré perdón de su parte; por favor perdone al chico señorita. - salió- adiós- sin más las puertas de cerraron, perdí la visión del señor, me quedé pensativa.
Las puertas se abrieron sacandome del trance, avance hacia mi departamento, llegue y me acomode en el sofá, el sueño comenzaba a apoderarse de mí, y caí en cuenta de que me había quedado dormida.
(...)
- ___, despierta, vamos despierta- oí una voz distante. Abrí un ojo, y me encontré con el rostro de Erick, me sobresalte y de un brinco me levante del sofá en el que al parecer me habría quedado dormida.
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El Chico Misterioso || Christopher Velez y tu ||
Fanfiction|| COMPLETA || Bien, mi nombre es ___ Brown, típica chica normal ¿sociable? No, para nada. Él, un chico misterioso, peculiar muchacho, con esa mirada fría que te eriza los vellos más pequeños del cuerpo, una sonrisa que te derrite, y unos ojos profu...