Capítulo N°64

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(...)

- sabes algo de Christopher? - le pregunte a Zabdiel quien estaba a mi lado en su ordenador muy concentrado, hasta ahora.

- No, esta bien ___, no te preocupes. - dijo un poco fastidiado, no lo culpó, creo que le hice la misma pregunta todo el día, pero quien puede juzgarme, soy solo una tonta enamorada que no a visto a su amado en 3 días. Es lógico que este hací.

- perdón Zab, es solo que estoy preocupada, no se puso en contacto conmigo desde ese día en la habitación.

- tranquila, entiendo, es solo que debes estar más calmada, comprendes? - me dio una tierna sonrisa.

- si, claro- le devolvi el gesto.

(...)

Dos semanas después...

- ayudame con estas bolsas! - grito Maddy mientras dejaba las compras en la mesa de la cocina. Camine perezosamente hacia ella.

- yo acomode las bolsas ayer!  Hoy te toca ti. - dije y me dirigí hacia la sala, mientras escuchaba los gritos frustrados de Maddy, que va!  Es su turno, no puedo hacer todo yo.

Llegue al sofá y tome asiento, escuche como algunos pasos se acercaban, era Joel.

- no puedo creer que seas tan inmaduro, Erick! - grito hacia las escaleras, mientras se sentaba junto a mí. - hola ___- me sonrió de costado. Le devolvi la sonrisa. - como estas?

- Bien, o bueno, dentro de los parámetros aceptables- le sonreí.

- no me convences, sabes, creo que... - La voz de Erick interrumpió a Joel.

- Disculpen que interrumpa, pero necesito llevarme a este chico un momento -dijo Erick mientras agarraba del brazo a Joel y tiraba de él hacia la puerta de salida.

- claro, no hay problema.

- gracias ___, nos vemos luego. - se despidió Joel. Le sonreí y lo vi desaparecer por la puerta.

Genial...

Me levante y camine a la habitación, que supongo que puedo llamar "mía" Ya que estuve durmiendo allí durante las dos semanas, no me moleste en preguntar, pero ya que.

Llegue y cerré la puerta, me lancé a la cama con la mirada al techo.

- Donde estas... Christopher?...

- Aquí... - me levante de un salto y busque con la mirada por toda la habitación

- Christopher?!  Donde éstas?! - corrí al gran armario y lo abrí, y... No, no estaba allí.

- jajaja- escuche su risa perfecta- aquí, estoy aquí- dijo una voz detrás mío. Me gire lentamente, y observé su rostro a milímetros de mío.

- Christopher... - por fin estaba aquí, volvió. - No sabes cuanto te extrañe... - cuando intente abrazarlo, lo traspase como si el fuera un fantasma. - que...

- Lo siento, no estoy acá, soy un holograma- dijo mientras se mantenía de pie junto a mí- no sabes cuanto te extraño, quisiera estar contigo para abrazarte, y darte todo mi amor- podía ver el dolor de la impotencia en sus ojos- pero no puedo.

- Cuando volverás, Chris? Me haces mucha falta - mi voz estaba quebrándose.

- tu también me haces mucha falta- pude ver ese brillo en sus ojos- pero no te puedo asegurar cuando volveré...___... - su rostro se mostró triste- esta es la última vez que hablaré contigo. - mis lágrimas comenzaron a caer. - lo siento... Tanto... - el también comezón a llorar, nunca lo vi llorar, y verlo tan vulnerable me rompió el corazón. - no puedo arriesgarme a que los atrapen, no puedo dejar que te encuentren, ___- su voz estaba quebrada, al igual que la mía. - ___, no me olvides, aunque pasen años, por favor, esperame, esperame a que vuelva a tu lado. Te lo imploró- me miro triste.

El Chico Misterioso || Christopher Velez y tu ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora