Salí fuera antes de que acabara el vídeo, estaba aturdida y confusa, necesitaba tomar un enorme respiro o acabaría por darme algo ahí dentro. Después de tanto tiempo, ¿por qué otro mensaje? ¿qué juego? ?¿a qué estaba jugando ese hombre y por qué yo formaba parte y no me había enterado? ¿y quienes eran el resto de participantes? ¿y por qué entonces? ¿por qué cuando todo iba sobre ruedas? ¿y cómo es que estaba allí? ¿cómo había entrado y quién le había invitado? ¿por qué? Dando vueltas en el jardín delantero de la casa que estaba atestada de gente, solo podía pensar en eso...en el motivo o la razón que hacían que mi vida se complicase tanto. ¿Qué tenía ese hombre conmigo? Nunca nos habíamos puesto en contacto, ni me había conocido.... ¿por qué llamarme? ¿por qué mandarme ese mensaje y por qué acudir al cumpleaños de Sam?
-¡AAAAAHHHHHHHHHHHH! - grité.
Había llegado caminando al medio de la calle, y ni si quiera me había dado cuenta de mis pasos, tenía la cabeza en demasiadas cosas como para darme cuenta de que mi hermano estaba celebrando su cumpleaños allí dentro y de que mi padre, mis amigos y mi novio notarían mi ausencia si desaparecía así. Me agaché buscando aire para respirar, rabiosa porque todo tenía que dar siempre la vuelta y volverse en mi contra, nada podía salirme bien ni podía ser feliz demasiado tiempo como para poder relajarme. ¿Quién había en esa foto? Había gente del grupo...estaba mi padre... ¿cómo se suponía que tomarme que realmente hubiese un responsable de todo aquello? ¿y si era del grupo? ¿qué haría entonces? Esas personas eran como mi familia...no estaba preparada para descubrir que una de ellas no me había apoyado com yo pensaba que lo había hecho...porque si lo descubría no sabría que hacer ni como continuar mirandoles a la cara. ¿Y responsable de qué tipo? ¿Qué había hecho? ¿Y cómo se había convertido en el responsable de una cosa de dos? ¿Y por qué entonces? Esa última pregunta era la que giraba entorno a mi cabeza a cien kilómetros por hora, desbaratando todas llas otras ideas, todas las otras preguntas...desbaratando incluso los pensamientos que incluían a Will. No podía pensar con claridad, no podía ni si quiera pensar realmente.
Mi móvil estaba sonando de nuevo, y podía ver en la pantalla el nombre de Will alternandose con el de Harry, sin embargo, no sabía si sería capaz de articular palabra si respondía. Tragué saliva, tanta cuanto pude y volví allí, como si nada. Había pasado más de una hora cuando cogí la quinceava llamada de Harry, ni si quiera quería mirar cuantas me había hecho Will.
- ¿Sí ? - pregunté al otro lado.
- ¿Dónde estás ? Will y yo estamos...
- Estoy en el jardín, he estado aquí toda la noche.
- Te hemos buscado en el jardín tras el vídeo, tú no estabas allí Bella...de hecho yo estoy allí.
Abrí la puerta de la casa de Tay, cuidadosa e intentando que ninguno de mis amigos me viesen y tuve éxito hasta que llegué a la altura de la cocina en el pasillo, donde estaba Will.
- ¿De dónde narices sales? - preguntó, exigiendo.
Me detuve unos segundos en escrutar su rostro, intentando averiguar si estaba enfadado o simplemente estaba molesto o me había metido en un serio problema, opté por la tercera, ambos sabíamos que era la tercera.
- He estado aquí todo el tiempo - mentí.
- Te he estado llamando, te he buscado...
Una pareja que estaba dandolo todo por el pasillo, más bebidos de la cuenta, nos interrumpió al caerse sobre mí en el pasillo.
- ¡Iros a un hotel por favor! -exclamó Will, visiblemente irritado.
Me cogió de la muñeca y me guió hasta el baño que estaba tan solo a un par de pasos a distancia, cerrando la puerta con rabia tras él y echando el cerrojo.
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Opposites
RomansaBella llega a una ciudad desgraciadamente muy familiar para ella. Tras los seis años más difíciles de su vida cuando parecía que el día a día era una rutina, un giro de tres cientos sesenta grados cambiará su forma de ver las cosas, nuevas personas...