Pasado el tiempo, como François había prometido, le empezó a enseñar a Ahmena a pelear.
Ahmena también se daba cuenta que su mamá sentía algo muy especial por el Señor François, ya habían pasado cerca de 2 años de vagar de un lugar a otro desde de aquel accidente, el tiempo se iba muy rápido. Por alguna razón, el Rey no firmo los tratados en parís con el Duque de Lancaster, el cual consistía en prohibir por completo la participación de los gitanos en cualquier tipo de espectáculos ya sea callejeros o formales, esa rebelión del rey contra el Duque marco aún mucho más su enemistad, es así como el rey Louis Edouard no permitió el decreto y dejó que los gitanos pudieran montar sus espectáculos.
Estos con el tiempo dejaron los robos y se centraron a vivir sus vidas que por un tiempo han sido pacíficas.
Donatien era un jovencito simpático, muy varonil, y Ahmena ya era una chiquilla de 17 años, muy temperamental, le encantaba ensuciarse y pelearse con los jóvenes varones o enfrentarlos a duelo con espadas. Con el pasar del tiempo ya era una joven mujer, muy hermosa, ojos atrayentes y su mirada impactaba, disfrutaba su vida, siempre andaba con los vestidos sucios y su cabello suelto, odiaba utilizar el típico pañuelo gitano, le gustaba no tener nada en sus cabellos a pesar de que su madre se disgustaba porque no lo usaba, a ella no le importaba tanto, sólo quería ser ella.
El tiempo al igual había hecho que sentimientos muy fuertemente nacieran en Luba y François que este hablo con ella y le declaro lo que sentía y le propuso matrimonio ella inmediatamente acepto puesto no podía negarse a ello así que ambos decidieron hablar con sus hijos y François le dijo a Donatien;
—chicos si los reunimos es para decirles; Donatien antes que nada quiero que sepas que ame mucho a tu madre, tu eres el fruto del gran amor que le tuve, pero deseo hacer mi vida.
—¿A qué te refieres padre? —pregunto extrañado el joven—
—Que quiero hacer mi vida de nuevo con alguien tener una compañera de vida y he decidido que sea Luba—respondió muy alegre y decidido.
Los jóvenes quedaron sorprendidos enseguida Luba dijo;
—¿Ahmena por qué el silencio? Quiero igual saber tu opinión.
Ahmena tan solo sonrió y dijo;
—Ya lo sabía lo había notado que ambos sentían algo el uno por el otro. Estoy de acuerdo son su decisión madre—esbozo una delicada sonrisa y enseguida abrazo a su madre y le dio un beso en su frente—
El joven Donatien al ver la acción de Ahmena igualmente respondió muy alegre y receptivo a su padre.
—Yo igual padre y lo entiendo sabes ya no soy un niño y si eso quieres por mi está bien yo quiero que tu sea feliz es lo que más me importa padre.
Cada joven abrazo a sus padres y aceptaron feliz la decisión.
Al día siguiente, Luba le explicó a Poupi:
—Hermano, habrá una boda, me casaré con François, soy muy feliz por ello.
Poupi respondió:
—Si hermana es feliz yo también.
Luba abrazó a su hermano.
La boda se planeó con todas las familias del clan Charpentier, todos estaban muy felices.
Ahmena estaba muy emocionada, y no paraba de preguntarle a Luba:
¿Cómo será tu vestido madre?
Luba le dijo con fascinación:
—El traje que porta una novia gitana hija es muy hermoso mi hermano Athenois me lo explico cómo era y te diré como él no lo describió bueno él me dijo que está compuesto por dos vestidos: Uno de color rosa que va debajo, símbolo de nuestra feminidad, otro blanco, símbolo de nuestra pureza, que va por encima y es el que realmente se ve. No puede ser prestado. Siempre tiene que ser nuevo.
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Ahmena y Dhivano [Terminada]
Historical Fiction¿Alguna vez oíste de la Maldición de la Luna Negra? Conoce la historia del amor de Ahmena y Dhivano, dos amantes unidos por el destino y esta maldicion uno viene de la opulencia, el lujo y, sobre todo del rechazo de su padre. La otra viene de la pob...