El tiempo siguió pasando ella ya contaba con 7 meses de gestación lo esperaba muy ansiosa el nacimiento de su primer hijo o hija, mientras tanto en otro lugar lejos de ahí el Canciller Leonilo y la sirvienta Nadina preparaban todo para lograr entrar al castillo y contactar a la joven Ahmena y después al Rey Louis Edouard, la sirvienta está muy desesperada por hacerles saber la verdad, una verdad que era monstruosa, mientras el hermano del Rey el Canciller Leonilo había contactado con el Rey de los Duques de los Befordy Carlos de Lancaster, el cual había averiguado que el Rey Louis Edouard de Urbinio lo había difamado este se había enojado tanto a tal grado que había decidido atacar a su Reino preparando una emboscada para entrar a su castillo de los Duques de Bretaña, castillo del Rey, por supuesto aliado por el Canciller Leonilo que ahora estaba en contra del Rey puesto al fin había aceptado que Louis Edouard nunca fue ni ha sido su hermano solo un títere el que manejo a su antojo, y también podía concebir la idea del monstruo que ahora era el Rey, iba a vengar la muerte del Príncipe Dhivano la de su único sobrino que creció como hijo suyo, se dijo a si mismo que él iba a ser el justiciero que le haría pagar al Rey todas sus fechorías que había cometido y sobre todo la venganza de la muerte del Príncipe Dhivano y de su desdicha, ya que él fue el encargado de criarlo y educarlo y lo quiso como a un hijo suyo, sabía que el ataque no sería fácil, también tenía que poner a salvo a la joven Ahmena, ahora convertida en Reina ya que pese a todo ella era la más inocente de todo aquello que hizo el Rey en su nombre, el decidió hablar con la sirvienta Nadina y decirle los planes que tenía, la sirvienta igualmente sentía un gran desprecio por el que fue mucho tiempo su Rey, pero no podía evitar, que ella fue la culpable en cierto modo a contribuir a toda la desgracia que le caí a la familia Urbinio, solo podía pensar en confesarle toda la verdad al Rey y a la joven Ahmena y así seguir evitando más la desgracia de lo sucedido o tal vez frenarlo o pararlo, solo quería que muy dentro de sí tener la esperanza de que algo se pudiera remediar, mientras la sirvienta Nadina está en el campamento dentro del territorio del Reino, del Rey de los Duques de los Befordy Carlos de Lancaster, el Canciller Leonilo entro y le dijo:
—buenos días Nadina te traje alguna cosa, para que tengas mientras te encuentres aquí.
—ah gracias Leonilo ¿has averiguado algo del Rey y de la joven Ahmena?
—todo el mundo supo que el Rey desposo a la joven Ahmena y la convirtió en su esposa.
La sirvienta al escuchar aquello se desvaneció el Canciller Leonilo la sostuvo entre sus brazos y le dijo.
— ¿te encuentras bien Nadina?
La sirvienta respondió
—no puede ser posible que hasta ese grado haya llegado la maldición de Alise.
— ¿por qué lo dices?
—tenemos que llegar antes de que la joven quedase preñada tu mejor que nadie sabes que no podemos permitirlo Leonilo, no podemos seguir haciendo que suceda más esto, tenemos que evitar a toda costa que siga sucediendo.
—lo sé, pero no te preocupes dentro de 3 días llegaremos e invadiremos el castillo para dar el golpe de estado, el Rey está totalmente desquiciado ha mandado a matar a muchos prisioneros y encerrar gente por infracciones insignificantes está llevando muy mal el manejo del Reino, tenemos que esperar para poder acceder sin que nos descubran, en cambio la joven Ahmena que esta ajena a todo esto a ella tenemos que ver cómo sacarla decirle la verdad y que no salga herida, la protegeré en honor del Príncipe Dhivano y el mío.
—lo se Leonilo, ella tiene que saber su verdadero origen al igual que el Rey Louis Edouard puesto todo esto es una locura provocado por esta verdad que ambos ya sabemos, pero no el que provoco todo esto. Tenemos que hacer una buena extra tigua para entrar al castillo, sé que él, que por completo al saber las cosas enloquecerá será el Rey, como ambos estamos al borde de la demencia, pero tenemos que tener totalmente la cordura para tratar de explicárselo a la joven Ahmena y ella tampoco caiga en el abismo de esta terrible verdad, tenemos que ver cómo darle la noticia sin afectarla por eso me contengo Leonilo, al igual que usted lo hace para no matar a ese monstruo.
—no te preocupes Nadina esperare sobre todas las cosas hasta que enfrentemos al Rey, ante todo tenemos que proteger a la joven Ahmena no podemos dejar que sea más lastimada, ante todo el Príncipe Dhivano hubiese querido que la protejamos de las garras del Rey y del mundo como él lo hizo como el protegió su amor que le tenía hacia ala joven Ahmena.
—así es Leonilo ella es la que más importa en estos momentos, nadie más que ella es la única que importa.
Nadina solo esperaba con ansias el poder al fin enfrentar el Rey y revelarle a Ahmena esa verdad que consumía a ambos sirvientes y al mismo Rey ¿pero ¿cuál sería ese secreto? ¿Por qué ese secreto mataba a ambos sirvientes? ¿Por qué tenían un odio tan grande al Rey años atrás, mucho antes de que este cometiera estas locuras? ¿Qué secretos guardaba la familia Urbinio? Eran tantas las interrogantes que envolvía a todas aquellas personas tan cercanas al Rey y a la familia real que esas preguntas quedaban al aire pero que muy pronto serian reveladas.
El tiempo se acercaba mientras en el castillo el Rey Louis Edouard estaba muy preocupado ya le habían llegado rumores de que el Rey de los Duques de los Befordy; Carlos de Lancaster atacaría su Reino, por la terrible difamación echa por él, este sabía que eso, era algo muy serio y tendría que ver la manera de cómo evitar ese ataque, tendría que ver cómo frenarla y proteger a su amada esposa que estaba embarazada porque sabía que se ensañaría con ella, pero esta estaba por descubrir una verdad oculta años atrás.
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Ahmena y Dhivano [Terminada]
Historical Fiction¿Alguna vez oíste de la Maldición de la Luna Negra? Conoce la historia del amor de Ahmena y Dhivano, dos amantes unidos por el destino y esta maldicion uno viene de la opulencia, el lujo y, sobre todo del rechazo de su padre. La otra viene de la pob...