Ya el campamento François le daba el entierro habitual gitana al cuerpo de su esposa la sirvienta Nadina, solo esperaba para ir corriendo a avisarle al Canciller Leonilo y al Rey, sobre la verdad que ella acaba de escuchar, la Señora Jabibi hacia los canticos ceremoniales del funeral, como lo había hecho en el funeral del joven Dhivano y en el momento del entierro, fue interrumpida bruscamente por varios hombres que entraron a la fuerza haciendo escándalos y votando todo en el lugar, en seguida aquellos hombres con sus caballos empezaron atacar el lugar que se llenaba de gritos y caos François exclamo:
—— ¿Qué pasa aquí? ¿Quiénes son ustedes, porque irrumpe el lugar?
—jajaja ¿tú eres el líder François Charpentier?
—si así es ¿que desean? ¿Que buscan aquí? ¡No ven que es el funeral de mi esposa!
—hay cuanto lo lamento bueno entonces ayudaremos un poco con el funeral de tu esposa
El hombre tomo una antorcha que tenía en sus manos y la lanzo a la caja de Luba para que se quemara, François vio con horror tal atroz acto, sus ojos miraron como esos hombres no tenían ningún respeto por su dolor
— ¿Por qué hacen esto?
— porque simplemente venimos a cumplir órdenes, vamos hombres, destruyan todo al su alrededor, destrúyanlo todo, que no quede nada, vamos aprovechen el fuego de esa muerta y con el quemen todo.
François se enfureció que faltaran al respeto de ese modo a su esposa, así que saco su espada y d cedió pelear con aquellos hombres, el hombre bajo y se enfrentó a François este no se quedó atrás enseguida llego su hijo, la sirvienta salió huyendo, los hombres empezaron a quemar todo al su arredro, el caos comenzó, los gritos y la sangre eran los protagonistas del momento, el hombre logro atravesar el costado derecho de François y su hijo intervino pero ya era demasiado tarde Donatien exclamo:
— ¡padre... no!
—huye Donatien, huye ve con tu hermana.
Donatien tomo y se subió a su caballo dirigiéndose exclusivamente al Reino para pedirle ayuda al Rey y avisarle a Ahmena pero lamentablemente , los hombres lo siguieron por el bosque, he hicieron que su caballo cayera en un barranco Donatien no pudo evitar su muerte se calló en las piedras de aquel barranco su cuerpo quedo frio sin vida, sobre aquellas rocas en donde se esparcía su sangre, los hombres habían acabado con todo el lugar lo quemaron absolutamente todo, habían matado toda la gente tanto hombres mujeres y niños que pertenecía al clan gitano quemaron carretas, campamentos , mataron a los caballos, no quedaba absolutamente nada ya del lugar, solo la ceniza y el cuerpo mutilado de toda la gente ya hacia muerto en aquel suelo.
Mientras tanto la sirvienta Nadina y la Señora Jabibi no sabía cómo huir del lugar los hombres la rodearon dispuesta a matarla mataron a la Señora Jabibi decapitándola, estaban a punto de hacerle lo mismo a la sirvienta Nadina pero llego justamente a tiempo el Canciller Leonilo que había huido del Rey, la salvo este la trepo en su caballo y galopo con ella hasta el bosque para perder a los hombres, ella no entendía nada , ni que pasaba alrededor, ni por que el Canciller estaba tan mal herido todo al rededor ya había desaparecido todos habían muerto y no había nada más que hacer, más que esconderse de la furia, incontenible del Rey que quedaba totalmente en la locura.
Ya lejos del peligro el Canciller Leonilo hacía en el bosque con la sirvienta Nadina ambos huían del lugar la sirvienta estaba desesperada por llegar con la joven Ahmena y confesarle la verdad, pero antes el Canciller Leonilo le diría otra verdad:
—Canciller Leonilo quien le hizo esto ¿acaso fueron esos hombres?
—no, no han sido esos hombres, en realidad fue mi hermano, pero mejor dicho el Rey Louis Edouard de Urbinio.
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Ahmena y Dhivano [Terminada]
Historical Fiction¿Alguna vez oíste de la Maldición de la Luna Negra? Conoce la historia del amor de Ahmena y Dhivano, dos amantes unidos por el destino y esta maldicion uno viene de la opulencia, el lujo y, sobre todo del rechazo de su padre. La otra viene de la pob...