Mientras tanto como el Rey lo había ordenado, que se le avisara en la mañana siguiente sobre lo sucedido. Hacer aparentar que el Reino del Duque de Befordy Carlos Lancaster, habían atacado aquel campamento de Ahmena, así que un hombre entro gritando al Reino, el Rey enseguida bajo, el hombre enseguida le dijo:
—Señor necesito avisarle a la Señorita Ahmena, atacaron anoche el campamento de su familia.
— ¿qué dices hombre?
La joven Ahmena ya se había levantado enseguida vio al hombre y escucho lo que este dijo y enseguida bajo de las escaleras y esta dijo:
—dime ¿es verdad lo que estás diciendo? ¿Que atacaron el campamento de mi familia? no puede ser, no es verdad.
—si Señorita lo atacaron a noche y dicen que toda la comunidad gitana que ahí habitaba está muerta.
—no, no es verdad...
La joven le importo poco como estaba en ese momento o como estaba el mismo Rey, enseguida salió corriendo y tomo uno de los caballos, galopo con rapidez hacia al campamento de su familia, cuando ella llego vio con sus propios ojos aquel horror que no podía creer todo el campamento estaba echó cenizas, el Rey la había seguido, estaba detrás de ella, esta llego al campamento para solo observar a su alrededor, aquella escena llena de tristeza vio todo el campamento cubierto de cenizas, al igual que observo todos los cadáveres al su alrededor como si una gran batalla se había librado todo lo que ella había conocido desde su infancia ya no existía más ya no estaban aquellos caballos o aquellas personas que la vieron crecer, el suelo solo estaba de color gris y blanco el viento solo traía el olor de cuerpos hediondos que la maldad de un hombre que le había arrebatado a su familia sin esta si quiera sospecharlo solo se derrumbó en el suelo y dijo:
—no... no...mi hogar no puede ser...
Enseguida alzo la vista y vio el cuerpo de su padre ensangrentado y fue hacia él, lo tomo entre sus brazos.
—padre ¿Qué sucedió aquí? Estas muy herido padre...
Su padre solo exclamo:
—todos murieron Ahmena, tu madre murió, Donatien no sé qué paso con el...
Su padre vomito sangre que mancho los brazos de Ahmena y el suelo esta solo le dijo:
—padre por favor no mueras, no mueras por favor, no padre...
—tienes que saber la verdad.
—padre no hables tranquilo.
—tu...
—padre, no padre reacciona padre...
François cerro los ojos Ahmena solo podía ver aquel espectáculo, vio todo al su alrededor hecho trizas y no pudo más y dejo de respirar. Ahmena no pudo contener el llanto y le gritaba a su padre que no muriera
—no mueras padre por favor no mueras.... ¡padre! no me dejes sola por favor...
Pero ya era tarde él ya había fallecido...
El Rey al fin llego y se acercó junto a ella consiguió al fin lo que quería Ahmena lo abrazo con fuerza y no dejaba de llorar, en la consolaba y le dijo:
—no estás sola, me tienes a mi oh mi querida Ahmena, solo estoy yo para ti.
El Rey se le dibujaba una risa tan de satisfacción que no podía creer que al fin tenía a su lado a esa mujer que al fin seria solamente suya.
Lograron los hombres del Rey encontrar todos los cuerpos incluyendo el de su hermano Donatien, enseguida vio el cuerpo de su hermano que traían aquellos hombres y esta exclamo:
—no puede ser también mi hermano también el murió, Donatien...
Ahmena gritaba:
—no Donatien tu tampoco pudiste haber muerto, Donatien, levanta ti Donatien...
Los hombres dijeron:
—no hay nadie con vida, hombre, mujer y niño todos están muertos.
Ahmena abrazo el cuerpo de su hermano y lloro
Ahmena entendió que toda su familia había muerto y no había nada que hacer. No soporto más y se desmayó el Rey enseguida el tomo entre sus brazos.
Decidió entonces el Rey darle una digna cremación, los cuerpos de su padre François y al de su hermano Donatien y a una tumba para todos los hombres y mujeres que existían en el clan de cada cuerpo mutilado y sin vida.
Ahmena asistió a los funerales estaba vestida con la misma túnica negra, llorando viendo como las llamas consumían, el cuerpo de su familia, pero como siempre ahí estaba el Rey junto a ella, este le tomo de la mano y Ahmena lo giró a ver con sus ojos llenos de lágrimas no podía creer tal situación, pero ahí estaba el Rey este le dijo:
— no quiero que piense que está sola.
—realmente lo estoy ya no tengo más familia, ni comunidad alguna.
—se equivoca me tiene a mí, yo siempre la protegeré, no quiero que se hunda en depresión o intente hacer algo contra su vida, piense en su familia ellos no querían que hiciera una tontería.
—lo sé...
—mientras yo viva siempre tendrá mi apoyo y protección solo acéptela por favor, yo le ayudare a que usted siga con su vida, créame yo sé que es perder a toda la familia usted mejor que nadie sabe que perdí a mi esposa y a mi hijo y que no tengo hermano o padre o madre, que le parece si nos ayudamos mutuamente con nuestra desgracia.
La joven al verlo de esa forma tan entregada hacia ella solo le dijo:
—lo sé, entiendo que ahora solo lo tengo a usted a nadie más...puesto que si no lo tuviera no sé qué haría con tanto dolor.
Al fin el Rey tenia lo que ha querido lo que había deseado en todo ese tiempo tan solo la abrazo y acaricio sus cabellos lo olía como si fuese su más exquisito vino, el corazón de Ahmena solo se dejó envolver para confundirse en ese mar de emociones.
ESTÁS LEYENDO
Ahmena y Dhivano [Terminada]
Historical Fiction¿Alguna vez oíste de la Maldición de la Luna Negra? Conoce la historia del amor de Ahmena y Dhivano, dos amantes unidos por el destino y esta maldicion uno viene de la opulencia, el lujo y, sobre todo del rechazo de su padre. La otra viene de la pob...