47.-"Entregandose al Amor y la Propuesta a un Matrimonio Prohibido"

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   Los días pasaban el joven Dhivano iba todos los días a la misma hora, se quedaba sentado observando el rio por horas esperando la llegada de Ahmena que no aparecía en el lugar el guardaba la esperanza que el amor que Ahmena sentía por él sea más fuerte que cualquier cosa en el mundo tan solo espero y espero paciente deseoso de ver a su amada.

Mientras tanto Ahmena solo pensaba en las palabras del Rey y no sabía que hacer porque en un lado estaba la razón y el otro su corazón, sabía que era una decisión solamente de ella, amaba en verdad al Príncipe Dhivano pero no sabía qué hacer ni que sentir hasta que al fin de tanto pensarlo, se dio cuenta que amaba al Príncipe, más que cualquier otra cosa en su existencia y no poder verlo en esos días confirmaba que no le importaba la razón si no lo que ella sentía, así que decidió ir en busca de su amado, ya que lo amaba por sobre todas las cosas y no podía esperar para estar junto a él solo deseaba verlo, así que cabalgo con su caballo, al gran rio Loira con todas las fuerzas que poseía esperando ver al Príncipe "Dhivano" y decirle que lo que sentía por él, era mucho más fuerte de lo que sus familia o la sociedad podía pensar de ellos.

Ahmena al fin llego al gran rio Loira que era el gran imponente y hermoso del lugar, ella busco con su mirada desesperadamente al Príncipe Dhivano, no podía esperar para abrazarlo y besarlo, hasta que al fin su mirada dio con él, el joven igualmente la vio ella quedo parada y no dijo más tan solo se abalanzo a abrazarlo y le dijo:

—sé que amarte es una traición a Francia, pero el no hacerlo es una gran traición a mi corazón Dhivano, en estos días sentí que de verdad deseaba tanto verte, estar contigo.

Dhivano tan solo la estrechó en sus brazos y le dijo:

—Qué bueno que al fin decidiste venir mi amada Ahmena, ya que eres el amor de mi vida, no me importa un país entero solo me importas tú y nadie más y sabes mi Reino mi país eres tu únicamente.

—igualmente tu Dhivano eres el que siempre Reinara en mí.

—entonces veamos hoy en la noche para hacer lo que te había dicho ¿Qué te parece?

—está bien mi amado, claro que deseo hacerlo igual que tu

Los jóvenes se contentaron en ese momento así que quedaron de acuerdo de verse en la noche para poder cumplir su deseo de ser libres por un instante como si fueran 2 simples jóvenes dispuestos a vivir la vida sin que nadie los detengan.

El día llego ambos se situaron en el rio Loira la joven Ahmena ya había llegado al igual que el joven esta le dijo:

—Dhivano al fin hoy será el día, el día en que seremos totalmente nosotros—decía con gran emoción en sus palabras.

—Lo se Ahmena, bueno ahora te diré que haremos; me he enterado por el Canciller Leonilo que un diplomático vendrá en los caminos que lleva al Reino ahí los asaltaremos y huiremos con el botín después lo llevaremos y repartiremos a la gente que más lo necesiten de Nantes a un recuerdas como usar la espada ¿no es así?

—si por supuesto que sí, es algo que es parte de mí, sé que todo este tiempo he sido la joven tranquila enfrente de todos, pero esta noche quiero ser únicamente Ahmena.

—pues bien vamos adelante...

Los jóvenes partieron en el caballo del joven galoparon por la gran pradera del rio Loira emocionados por que estaban a punto de vivir.

El carruaje del diplomático se acercaba Ahmena y Dhivano ya habían llegado al lugar.

Los jóvenes quedaron quietos sigilosos a través de la noche para dar el gran golpe que los llevaría a vivir la aventura de sus vidas, Dhivano con su vista y señas le indico a Ahmena que ya era hora de atacar ambos se movieron muy cuidadosamente entre los matorrales solo observando su presa con mucho sigilo se pusieron a observar hasta que salieron entre los matorrales del lugar ambos jóvenes los tomaron por sorpresa.

Ahmena y Dhivano [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora