18.-"El Príncipe; ¡Su Huida!"

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 Pero el Príncipe cabalgando tomo una decisión y era que decidió huir del castillo, se decía a si mismo que no quería una corona sobre sus hombros, que debió irse con aquellos gitanos cuando tuvo la oportunidad pero era muy temeroso, pero ya estaba fastidiado harto de esos ideales con los cuales lo educaban así que decidió que debía irse y tener el valor para hacerlo, que al irse tal vez la único que lo extrañen sean los sirvientes pero no su padre, así que urdió un plan esa misma noche para huir y jamás regresar al Reino de su padre él quería experimentar la vida de un plebeyo en el cual él pueda ser libre y tomar sus propias decisiones en donde pueda equivocarse y pueda ser el mismo, la noche ya estaba encima del Príncipe escribió una carta para el Canciller Leonilo y una para la sirvienta Nadina que a pesar de la época sabía leer escribir ya que la Reina Madeleine le había enseñado le escribió a ambos lo siguiente:

Primera carta al Canciller Leonilo:

...tío sé que nunca me has dejado decirte tío libremente, pero eso eres realmente para mi tío, créeme que lamento mucho lo que estoy haciendo, pero al hablar contigo me di cuenta que no deseo ser un Príncipe mucho menos un Rey, dile a mi padre que no deseo su corona, no quiero ser un Príncipe, tan solo alguien normal. No necesitas decirle de mi huida sé que él no tendrá el tiempo de leer ni esta o ninguna otra carta. Por esa misma razón no le dejo ninguna a mi padre, solo quiero que sepan que la decisión que tomo es propia mía y nadie me obliga hacerlo, tan solo quiero que sepas tío Leonilo; "Que lo quiero como a un padre que es el único que se acerca a uno ya que me has dedicado tu tiempo y esfuerzo realmente te lo agradezco el tiempo que has tomado conmigo para enseñarme. Solo te pido que cuides mucho a la sirvienta Nadina que para mí no es una sirvienta si no una madre, la única que he podido conocer como una y solo me queda decirles que logren aceptar mi decisión...

Segunda carta a la sirvienta Nadina:

...Lamento mucho el irme así mamá Nadina ya que has sido para mí como mi madre, la única que ha estado ahí cuando me he enfermado, la que siempre me ha cuidado y tú sabes mejor que nadie que no quiero una corona. No quiero ser un Rey, mucho menos un Príncipe quiero ser como cualquier muchacho del Reino, sé que tu mejor que nadie ha de entender esta decisión, me cuesta y mucho pero ya no soporto este mundo de protocolos donde no puedo ser yo ni nunca seré yo. Solo quiero una vida en donde no tenga que asistir a clases aburridas donde pueda conocer el mundo por mí mismo, donde mis decisiones sean importantes y sobre todo me equivoque le debo mucha mamá Nadina y si usted hubiese sido mi verdadera madre sé que me dejaría ser libre, ser quien soy y sobre todo sé que solo me daría su bendición y espero eso haga. ¡La querré por siempre ¡y tal vez me equivoque o sea un error tomar esta decisión, pero solo quiero de estos errores aprender por mí mismo, nunca la olvidare sé que del Reino solo usted y el Canciller Leonilo me extrañaran. Yo igual los extrañare a ustedes ya que han sido como mis padres. Los cuales nunca pude tener realmente deseo que usted sea feliz apenas llegue algún lugar le avisare o sabrá noticias mías, pero por favor no le diga a mi padre en donde estaré mucho menos al Canciller que sé que le avisaría a mi padre, ¡la quiero madre nunca me olvide!...

Así que ya entrada la noche y escrita ya las dos cartas el Príncipe las dejo en su habitación como él había escrito en las cartas decidió no dejarle ninguna carta a su padre tan solo tomar la decisión de irse fuera del castillo de "los Duques de Bretaña" el cual había sido su hogar por 17 años.
En donde el Príncipe se sentía como un pequeño pájaro enjaulado. El cual realmente nunca sintió como un hogar, pero su huida no iba ser tan fácil, ya que el Príncipe salió de su habitación bajo por la ventana con unas sábanas decidió no llevarse ni un caballo ya que si no levantaría sospechas y sobre todo no deseaba nada del Reino mucho menos de su padre. Solo llevaba consigo un morral con algunas ropas no deseaba llevarse nada más que eso el Príncipe Dhivano solo podía pensar en la nueva vida que le tocaría vivir.

Ahmena y Dhivano [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora