Mientras tanto en el campamento gitano Ahmena sintió algo en su pecho que se desvaneció, soltó el ramillete de flores que sostenía con sus manos, su padre que estaba junto a ella el agarro
— ¿Ahmena está bien?
—no de repente siento algo en mi pecho, es una sensación muy extraña, que no puedo explicarles.
Su madre exclamo.
—ay hija son los nerviosismos de la boda, falta unos minutos tan solo no te preocupes.
—no es eso madre, no es eso, es algo más, es una rara sensación, que me acaba de oprimir el corazón, como si presintiera que algo muy malo va suceder.
—hija son solo nervios de la boda nada más, no te preocupes nada malo puede suceder en este día, así que bueno prepara ti de todas formas ya debe de llegar tu amado Dhivano.
—si está bien, madre a lo mejor tienes razón y son solo ideas mías.
—así es hija mía no te preocupes por ello, tu solo relaja ti.
El tiempo paso Dhivano ya tenía media hora de retraso Ahmena empezó a preocuparse al igual que todos, paso después 1 hora y después 2 horas más y no había indicios del Príncipe, la joven solo estaba enfrente del altar esperando a su amado y dijo:
—es muy raro que no haya llegado aún, ¿Por qué será que está retrasado mi amado Dhivano?
Donatien se acercó a ella y le dijo:
—hermana él ya se atrasó mucho creo que debemos olvidar esto y deberías irte acostar en el campamento ya llevamos esperándolo 3 horas.
Ahmena exclamo:
—no me iré de aquí, hasta que el venga, sé que el vendrá él se atrasó, es solo eso un simple retraso
—Pero ¿un atraso de tanto tiempo?, hermana no es normal, me a atrevería a decirte Ahmena que a lo mejor ya no viene y se arrepintió.
Su madre de Ahmena le dijo a Donatien.
—no estés con tus comentarios, de mal gusto Donatien.
Ahmena voltio hacia su hermano.
—calla te Donatien, él fue capaz de renunciar a un Reino por mí, tú mismo me dijiste que admirabas eso de él, así que el no pudo haber huido, algo le paso me lo dice mi corazón,
La joven se voltea hacia su padre tiro el ramo de flores al suelo se quitó el velo y le dijo a su padre:
—papá que me enlisten un caballo iré a buscarlo.
—tranquila Ahmena.
—lo siento, pero no puedo quedarme más tiempo aquí esperándolo, iré a buscarlo porque sé que el no huyo, a lo mejor algo le paso y necesita ayuda.
La sirvienta Nadina intervino y dijo:
—pienso igual que su hija Señor François, mi niño no es así, él no ha huido debe tener algún problema, debemos ir a buscarlo
—está bien, pero seré yo el que ir a buscarlo, tu queda ti con tu madre por favor hija.
Donatien exclamo igual.
—igual iré yo, no te preocupes hermana puede ser que no le paso nada grabe y a lo mejor hermana fue a comprar algo para la boda o no sé, sea como sea, vamos a ir a buscarlo.
—no yo quiero ir con ustedes, es del hombre que amo del que hablan,
—no Ahmena mejor queda ti aquí, tranquila a demás no querrás que él llegue y tú no estés...
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Ahmena y Dhivano [Terminada]
Historical Fiction¿Alguna vez oíste de la Maldición de la Luna Negra? Conoce la historia del amor de Ahmena y Dhivano, dos amantes unidos por el destino y esta maldicion uno viene de la opulencia, el lujo y, sobre todo del rechazo de su padre. La otra viene de la pob...