Ahmena y Dhivano [Terminada]

78.-"El secreto de los sirvientes revelado"

En seguida un dolor le atravesó en el cuerpo de Nadina esta se agarró el vientre, enseguida Leonilo lo observo y la sostuvo en sus brazos la maldición igualmente los había alcanzado a ellos este le dijo a Nadina:

—Nadina ¿qué es lo que te sucede?

—me duele Leonilo creo que estoy a punto de dar a luz.

—no oh Dios mío no puede ser que tú también, que tú también estés envuelta en esa maldición.

—Leonilo olvida te de eso ve por la partera por favor, por piedad ve por ella.

—si Nadina le pediré al ama de llaves que venga a verte mientras yo voy por la partera.

—si por favor ve Leonilo

El Canciller Leonilo decidió ir hacia su hermano a decirle que cumplió con su cometido y que dejara que la partera a tendiera a Nadina, entro en la habitación donde se encontraba el Rey y le dijo:

—Señor solo vine avisarte que cumplí con lo que me ordenaste.

— ¿se dio cuenta alguien Canciller?

—no la verdad es que no, nadie observo el asesinato de la niña.

—y ¿su cuerpo lo echaste al rio como te pedí?

—no sería muy peligroso hacer eso así que lo puse en una caja de madera para ponerlo junto al de su madre.

—no, no permitiré eso.

—entiéndelo Louis Edouard, no podemos dejar que el rio se la lleve, déjala junto a su madre.

—Muy bien Canciller está bien tal vez tengas razón, ya puede retirarte y una cosa más ¿la sirvienta Nadina se dio cuenta de lo ocurrido?

—no ella dormía cuando entre y tome a la recién nacida sin que se diera cuenta.

—perfecto, ya después hablare con ella y le diré que murió la niña por el trascurso de las horas.

—hermano, también vengo a decirte.

— ¿qué es lo que pasa Leonilo?

—Nadina está a punto de parir vengo a suplicarte que por favor me dejes ir a buscar a la partera.

— ¿qué es lo que dices? que esa maldita sirvienta está apunto de parir o por Dios así que también te alcanzo a ti esa maldición, así que no seré el único que pierda algo.

—por favor Louis Edouard te suplico que no digas eso solo déjame ir a buscar a la partera Nadina está muy mal.

—mi respuesta es no, esa mujer no volverá a pisar este lugar ella mato a mi esposa.

Leonilo se asustó al ver una reacción tan cruel de parte de su hermano así que se arrodillo ante este y le dijo:

—por favor Louis Edouard te lo suplico deja que, aunque por una única vez más sea la que atienda a Nadina.

—vaya como me imploras como un perro, está bien dejare que la atienda solo con una condición.

— ¿una condición?

—así es Leonilo si es que quieres salvarlos.

— ¿y cuál es Louis Edouard?

—muy bien jamás volverás a ver a esa sirvienta como algo más que no sea eso una sirvienta, al nacer tu hijo lo regalaras o puedes matarlo eso lo dejo a tu elección, pero nadie en el Reino se puede enterar que tú y una vil sirvienta tuvieron un hijo.

— ¿por qué? ¿Por qué eres tan cruel Louis Edouard?

—porque quiero que sufras, que sufras que es perder algo y que tengas tan cerca de ti a alguien que amas y no poder tratarla como tal, así como yo acabo de perder a mi amada esposa, no quiero que nadie a mi alrrededor sea feliz como yo jamás lo volveré hacer y si me llego a enterar que le hablas con confianza te juro que la matare o bien la mato a ella.