56.-"El Terrible Acto por un Amor Obsesivo"

86 14 17
                                    


 Ya en el campamento todos estaban listo la boda seria en 2 días, después de eso huirían del lugar dejando todo atrás ya Dhivano era un simple mortal sin fortuna alguna, sin nada mi trial más que el amor hacia su amada, eso hacía que la familia de Ahmena apreciara más, al joven los dos días transcurrieron, lo que el Príncipe noto raro es que su padre no movió un dedo para que vayan a buscarlo, ni mucho menos fueran a irrumpir el lugar, donde ellos se encontraban tal vez se dijo el Príncipe que el Rey lo entendió ,al hacerle esa terrible humillación y el de haber renunciado a la corona, pero más lejos de la verdad estaba esa suposición.

El Rey tenía otros planes donde evitaría a toda costa que su hijo lograra casarse con su hija así tendría que encerarlo de por vida, pero convencería al Canciller Leonilo para que fuera a buscarlo, ya que el logro averiguar lo que el Rey le había pedido en donde le informo que el joven Príncipe se casaría con la joven Ahmena dentro de los 2 días siguientes, así que le dijo al Canciller que en esos días lo había pensado y estaba arrepentido que entendió que el carácter de su hijo era obstinado e hiciera lo que hiciera su hijo haría su voluntad así que le dijo al Canciller que lo buscara para decirle que se arrepentía y que entendía que el haberse enfrentado a él, fue una lección a su orgullo el cual consistía en hacerle saber, que estaba arrepentido por haberlo impuesto un matrimonio que no deseaba y que entendía las cosas y lo dejaría libre de su opresión, así que le hablo para planear encontrar a su hijo en el rio Loira, para platicar y decirle sobre su arrepentimiento, envió al Canciller Leonilo en busca de su hijo, el mismo día de su boda unas dos horas antes, claro sin que nadie vea al Canciller ya que le pidió que sea muy discreto y que hablara exclusivamente al joven, con la siguiente noticia he información que él le había dado, el Canciller Leonilo enseguida salió con el recado, este no era más que un títere para lograr que su hijo se alejase de Ahmena, el sin saberlo dirigiría al Príncipe a los perversos planes de su Rey, así lo hizo encontró al Príncipe y este lo llamo con sigilo sin que nadie los viera.

—Príncipe Dhivano.

—Canciller Leonilo ¿qué hace aquí? ¿Vino acaso a irrumpir mi boda? ¿A convencerme que me detenga?

—no joven Príncipe, no vine a eso, si no a darle un recado de su padre que el mismo me ha dicho que le diga, que desea verlo, que se arrepiente de lo sucedido, que el enfrentarlo fue un golpe a su orgullo y entendió que no puede mandar sobre usted y que desea darle su bendición.

— ¿Qué? No puede ser que sea de mi padre de quien habla.

—igual que usted me sorprendió, pero lo notaba muy seguro de el mismo, no podría decirle si realmente es sincero, pero créame lo note diferente, pero de algo que si estoy seguro es que desea verlo. Joven debería ir tal vez su padre no es el monstruo que creemos, vaya por favor Príncipe Dhivano tal vez pueda arreglar algo con él.

—no estoy seguro de ir, mi padre es muy manipulador.

—Príncipe conozco a su padre de toda la vida y algo sí sé que cuando alguien toca su orgullo se desmorona, y usted es su único hijo, él no quiere perder su aprecio, dele una oportunidad y vaya hablar con él.

El Príncipe lo dudo, pero accedió ir con el Canciller Leonilo, tal vez para cerrar por completo el capítulo con su padre o tal vez para exigirle que nunca lo persiga, sea cual sea el motivo decidió ir.

—está bien Canciller Leonilo iré con mi padre, solo porque usted me lo pide.

Es entonces cuando tomaron a sus caballos y ambos cabalgaron con prisa ya que tenían tan solo 2 horas para su boda.

Mientras tanto Ahmena se ponía el vestido que su madre llevo el día, que se casó con su padre François, no es para nada común que la novia use un vestido usado, pero aquella joven le pidió el favor a su madre a pesar de que no iba con las costumbres, la sirvienta Nadina la nana del Príncipe estaba ahí deseándole la felicidad completa.

Ahmena y Dhivano [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora