46.- ¡Celos de un Hermano¡

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 Mientras tanto Ahmena y Dhivano llegaron ya al lugar a una gran fiesta típica gitana que ya comenzaría que estaba lleno de música, mucho folklore, diversión, comida, era casi como una boda, sus padres de la joven ya habían llegado de igual manera.

—hasta que al fin salimos de ese lugar tan lleno de nobleza y pediatría mi amado François—dijo Luba indignada puesto que la humillación hecha hacia su hija no la toleraba.

—Si Luba, el rey actúa muy extraño esta noche, peor al parecer es su forma de ser, creo que la presión de los nobles de tratarnos por parte de el de manera amable no le permiten tratarnos más tiempo de esa manera y trata de demostrar su poderío con esos arrebatos de. —dijo François a su esposa como tratando de justificar al rey peor esta le interrumpió diciendo.

—si el de humillar, cada que estamos en palacio. Ya solo espero esto termine y pronto, Mi niña no merece esas humillaciones.

De eso una carreta había llegado al campamento gitano era Ahmena que bajo de ahí y enseguida también bajo Dhivano.

—Ahmena querido pedirles disculpas a tus padres.

—no tienes por qué hablar Dhivano en estos momentos te tratare como un invitado gitano más he decidido dejar a un lado el mal rato que pase y sabes disfrutar aquí con mi gente que están diferente a la nobleza.

—está bien pero aun así pediré disculpas.

Los jóvenes se acercaron alas padres de Ahmena apenas vislumbro a su hija François le dijo;

— ah Ahmena al fin llegaste.

—si padre, así es...

El joven Príncipe les dijo a sus padres de Ahmena sin perder tiempo lo siguiente:

—Lamento mucho la actitud de mi padre de esta noche, la verdad no es como pedirle disculpas a su nombre...

El Señor François tan solo le dijo:

—usted no se tiene por que disculparse Príncipe Dhivano, al contrario, defendió a Ahmena de su padre a pesar de su furia de este...

Luba al igual opino que su esposo Acróis y le dijo al Príncipe Dhivano:

—si joven Príncipe, mejor olvidemos no y festejemos

El joven quedo maravillado no lo podía creer ellos eran muy diferentes a la nobleza puesto que eran cálidos y no lo juzgaban y también observaba aquella fiesta, a lo que nunca había ido observo la gran fogata en medio del lugar, ahí no había formalismos solo gente sencilla, que disfrutaría del momento, al igual había juegos y niños cantando alrededor de la fogata. La música comenzó el Príncipe se sentía feliz unos niños de la comunidad se le acercaron claro y por supuesto ellos no sabían quién era, realmente solo le dijeron:

—que ropas más raras trae.

—ah sí disculpen es que no tengo otras.

—ah Príncipe es verdad le diré a mi esposo que te preste algunas ropas de Donatien para que este más cómodo.

—ah gracias se lo agradezco Señora Luba.

Al oír eso Luba le pidió a François que le prestase la ropa de Donatien al Príncipe este así lo hizo se cambió enseguida el salió con las ropas típica de los gitanos, Ahmena lo vio se veía muy buenmozo, no parecía ante ella un Príncipe si no uno más de su clan gitano, la Señora Jabibi les dijo a los muchachos.

—Pero que joven gitano más atractivo, joven se ve muy bien.

—¿usted lo cree? Muchas gracias—agradeció el joven a aquella mujer.

Ahmena y Dhivano [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora